Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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PUNTO BO

Puertas

Corté el cable hace meses. Entre la mala oferta televisiva y el exceso de propaganda, el salto a Netflix fue inevitable. Me volví fan de una serie española llamada “El Ministerio del Tiempo”. En esencia, trata de un equipo de agentes que viajan por puertas del tiempo para ir al pasado (desde 2017) y no permitir que la historia se modifique. Por ejemplo, que Miguel de Cervantes llegue a la imprenta para dejar los manuscritos de El Quijote, que Goya logre pintar su Maja Desnuda y así. Resulta curioso que los agentes vienen de diferentes épocas: Alonso del 1560, Amelia de 1860 y Julián de 2017. La serie tiene su toque de humor cuando hay que explicar a los “del pasado” las novedades del presente, desde un celular hasta porqué las mujeres ya pueden votar. Esta semana yo pasé por una puerta similar sin saberlo y viajé a la Alta Edad Media. Cuando leí los periódicos, descubrí que un candidato a presidente dijo que la comunidad LGBTQ debía ir a tratamiento psiquiátrico y que el servicio militar era solo “para machitos”. Leí también que el gobernante de turno sentenciaba a bosques y animales a morir quemados en la hoguera por el pecado de ser contrarios al progreso. Al parecer, en la religión de la hamburguesa, el bosque impide alimentar al ganado y este debe perecer “chaqueado” como símbolo de desarrollo. Por su lado, el gobernante del país vecino se mofaba de la edad de la esposa de otro presidente, haciendo gala de su joven doncella. Incluso, los personajes más letrados e ilustrados de tal época, terminaron retratándose en medio de la pesadilla del fuego, cual selfie de Alberto Durero. El pueblo, por supuesto, siempre atento a los escándalos de la corte, se dedica al cotilleo de sus divinas autoridades, de sus hijos (legítimos o no), de sus deslices entre sábanas o de sus frases enmarcadas para el meme. Cuando salí de esa puerta, volví nuevamente al año 2019, tan civilizado y lleno de personas y proyectos cargados de esperanza. Al cruzar la mentada puerta, terminé ingresando a una atiborrada sala de cine para ver la nueva película de Rodrigo Bellot titulada Tu Me Manques. Magnífica. Preciosa. Conmovedora. Al final, con aplausos y elogios, apareció el protagonista entre el público para responder preguntas de los asistentes. Selfie con Fernando Barbosa y Like al grupo de Mónica llamado “Yo soy reforestación”, que allende la edad media, que pide y clama el cambio a los cielos y los señores feudales, aquí son los mismos ciudadanos que se dedican a sembrar, plantar, regar y cuidar árboles en su espacio, como signo fuerte de responsabilidad y madurez social. No sé cómo funcionan estas puertas. A veces leo comentarios del 1350 en contenidos del siglo XXI, traídos de una era oscura, teocéntrica, basada en la economía agrícola, tan lejos de tiempos actuales, del conocimiento y del espíritu. Por favor, cierra la puerta al salir.