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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Pariente de un político

Pariente de un político
Juk político nisqaqta llawar masin. Al ver el progreso que tienen familiares de políticos en la administración pública, surge un sentimiento de envidia y añoranza, motivado por el nivel económico, la calidad de vida y por el nuevo estatus social que tienen.

La educación, la formación, el trabajo y el sacrificio siempre fueron las fórmulas para el éxito, pero en los últimos años el éxito se reemplazó por ser pariente de un político.

Kunan pacha wakin runakuna: runa umayuqpata, político nisqaqpata llawar masillanpis kayman nispa purinku, awtukunayuq, wasikunayuq, achkha qulqiyuq, chantapis atiyniyuq ima kaymanna karka. Ichaqa jina mana allinchu, kay pacha ayllunchiqta, wawqinchiqta ima yanapana paykunapaq ima llamk`ana. (Este tiempo algunas personas caminan diciendo: si solo fuese pariente de algún dirigente o político ya tendría autos, casas, mucho dinero y poder. Pero así no está bien, este tiempo es para servir y trabajar para el pueblo y para el prójimo).

Como descendiente de la cultura quechua, aunque a muchos no les agrada pertenecer a esa maravillosa cultura, debo recordar que la nación quechua se erigió sobre la base del hermano, del prójimo y del distinto; para la cultura quechua lo más importante es el bienestar y la felicidad de su hermano.

La categoría de hermano es sagrado y de respeto, quizás es bíblico como lo consideran los cristianos.

Para la sabiduría quechua, servir al pueblo es lo primero y no servirse de ella así como lo hacen los parientes de políticos y dirigentes que se valen de su cargo público para enriquecerse, humillar y olvidarse de su partido político. Un quechua también sirve a su hermano y no se sirve de su hermano.

Wakin llawar masikuna kunan runayarpanku, imaynachus karqanku chaytapis qunqapunku, paykunaqa ni jayk`aq qunakurqankuchu Sumaq Kawsay kananpaq, kusiy atiyniyuqpis kaspa, paykunaqa mana qhichwa runachu kanku. (Algunos parientes se hicieron personas, se olvidaron de lo que eran, ellos jamás lucharon por el Vivir Bien. Aunque ahora gocen del poder, ellos no son quechuas).

Ante tanta injusticia y discriminación de oportunidades es lícito pensar en querer ser pariente de algún político para revertir esta realidad que asusta.