En los últimos meses de la anterior gestión edil de Cochabamba, representantes de las Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua presentaron al Concejo Municipal el proyecto de Ley de Creación del Banco de Tierras. Este proyecto de ley tiene su inspiración en el proyecto de la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (FUCVAM), que desarrolla políticas en alianza con la Intendencia (Alcaldía), que es la encargada de dotar de terrenos a las cooperativas, en base a la planificación territorial y con el Ministerio uruguayo relacionado con el área, entidad que se encarga del crédito y asesoramiento para dotar viviendas a personas con baja capacidad adquisitiva.

En Cochabamba, una parte de los cooperativistas tiene dificultades para conseguir tierras aptas dónde construir sus viviendas, en la medida en que el costo está mediado por relaciones mercantiles que hacen difícil el acceso a personas de bajos recursos.

Con el apoyo del Centro Cooperativo Sueco (We effect), varios profesionales del Ejecutivo y del Concejo Municipal, profesionales relacionados con el asesoramiento de abogados tanto de Cochabamba como de Uruguay, y principalmente con la participación de representantes de las Cooperativas de Vivienda de Cochabamba, se trabajó la propuesta durante casi un año.

Lo central de la ley es que el Gobierno Municipal tendría que crear una empresa descentralizada que disponga de terrenos aptos para vivienda. Además, la urbanización debe cumplir con todas las normativas municipales, poder tener servicios básicos y equipamientos sociales, y encontrarse bajo el ordenamiento territorial municipal. Fundamentalmente, el crecimiento urbano no debe ser desordenando ni excesivo y debe responder a la planificación urbana.

El artículo 19 de la Constitución Política del Estado señala: “Los terrenos del Banco de Tierras serán destinados u otorgados para viabilizar el ejercicio del derecho humano a la vivienda para familias, cooperativas u otros grupos organizados de personas de bajos ingresos, que carezcan de vivienda o habiten unidades inadecuadas, o a entidades públicas o privadas u organizaciones sociales que construyan viviendas con ese mismo objetivo. Se prestará especial atención a familias que tengan a mujeres como jefas de hogar, por ser las que más necesitan”. De esta forma se evita que el comercio de tierras solo responda a intereses capitalistas que dejan de lado lo más importante que es el Vivir Bien, la calidad de vida familiar y la necesidad de un techo donde guarecerse de las inclemencias del tiempo y de agresiones externas. En las leyes anteriores, los gobiernos municipales no tenían la competencia de vivienda, pero en la actualidad es una competencia concurrente según la Constitución.

En el momento, ¿cuál es la situación de la Ley del Banco de Tierras? Lo último que se conoce es que el Concejo Municipal ha enviado la propuesta de ley al Ejecutivo municipal y ha pedido un informe detallado. Sin embargo, hasta la fecha no hay respuesta. No obstante de que existen normas y plazos para responder a las demandas del Concejo, los y las concejales deberán hacer el seguimiento respectivo.

Por su parte, representantes de las Cooperativas de Vivienda por ayuda Mutua presentarán nuevamente sus demandas ante el Concejo Municipal. Es de esperar que esta vez tengan una respuesta positiva.