Durante los últimos meses visité la ciudad de  Estambul, en la República de Turquía, y en este artículo  quiero contarles algunas cosas que me gustaron.
Estambul es una ciudad hermosa, es la más grande y más turística de Turquía. Tiene 15.4 millones de habitantes, según datos oficiales, pero los ciudadanos turcos afirman tener una ciudad  con más de 18 millones de personas. Lo cierto es que hay mucha gente, mucha actividad y mucho comercio.
Su ubicación es muy interesante, pues una parte está asentada en el continente europeo y la otra en el asiático, dividida por el Bósforo

Territorialmente, toda la ciudad tiene una Alcaldía Madre (así la llaman) y otras más pequeñas que responden a la planificación urbana de la grande, especialmente en lo que se refiere a normas de construcción

A pesar de ser una ciudad inmensa, cuenta con algunos sistemas organizativos urbanos interesantes que les paso a describir:
El ejemplo más importante es la forma como está organizado el transporte que es un verdadero servicio público, es masivo y está manejado por las alcaldías. Cuenta con un sistema de trenes veloces, tiene también  metro y tranvías. De la misma forma, existen autobuses grandes como para 70 pasajeros y barcos para cruzar del lado asiático al Europeo y viceversa. A nivel privado hay buses más pequeños muy bien normados por los municipios y taxis que son los más caros y regulados por taxímetros, todos de un mismo color.
Las paradas de los autobuses son fijas y a una distancia de 500 metros, de tal manera que para tomarlo debes caminar un buen trecho. Todo el transporte público se paga con una tarjeta que se carga previamente y jamás con dinero. En los buses, los primeros asientos están reservados para personas mayores, mujeres con niños y embarazadas. Las puertas de salida tienen unas plataformas que se habilitan en caso de que se requieran para silla de ruedas o para carritos de bebés

Las personas mayores de 65 años no pagan, pero igual tienen una tarjeta especial que la presentan en el momento de abordar como todos. Para los estudiantes y universitarios hay costos muy bajos en relación a otras personas

Los buses tienen rutas especiales y preferencia de circulación. Para evitar grandes atolladeros, existe un sistema de desincentivos para tener carro propio, el costo de la gasolina sube cada día, los parqueos son muy caros y los impuestos también. La gente, diariamente, prefiere usar transporte público que es más rápido y más barato. Este sistema es muy seguro y libre de acoso, especialmente para las jóvenes.
Hay vías de circulación específicas para peatones y para ciclistas, en las calles la  zona para personas es fácilmente identificable y, además, tiene diferentes texturas para ciegos o discapacitados. Los semáforos cuentan con sonidos especiales para que los ciegos puedan cruzar la calle.
Las vías están arborizadas con frutales, de tal manera que es fácil estirar la mano y cosechar higos, manzanas, moras, damasco o ciruelas, y es común encontrar sombra para caminar bajo ese sol abrasador. Encuentras áreas verdes y parques en pequeños y grandes espacios, donde menos te imaginas.
Se está empezando a utilizar un pavimento que no es impermeable y permite la recarga de acuíferos

Son algunos ejemplos que se pueden aplicar en nuestras urbes y hacer,  de esta forma, ciudades más vivibles y más humanas.