Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 17:42

Centellas va camino a la gloria

La deportista cochabambina tuvo un 2018 de “ensueño”, pues sacó medalla en los Juegos Suramericanos. Además, es vigente campeona mundial en dobles, tras coronarse en San José de Costa Rica, en agosto pasado. Tiene apenas 16 años y se proyecta a ser la mejor en el país. 
Centellas va camino a la gloria



Son pocos los deportistas que a los 16 años han alcanzado trofeos y coronas a nivel mundial. Una de esas atletas selectas es la valluna Valeria Centellas, que se ha subido al podio de torneos importantes en sudamericano y en el planeta. Se encamina a ser una de las mejores raquetbolistas de la historia del país.

Tímida, reservada, un poco callada fuera de las canchas, así es Vale. Pero cuando ingresa al “cubículo” del raquet se tranforma en una verdadera guerrera, que se arriesga a vencer a como dé lugar. Fue gracias a esa fórmula que, junto a la qhochala Yazmine Sabja, conquistó el 18 de agosto el título (oro) en el Campeonato Mundial Open, que se disputó en San José de Costa Rica. Es la primera vez que el país logra este puesto en una cita de estas características.

Vencieron en aquella final a las mexicanas Monserrat Mejía y Alexandra Herrera, por dos sets a uno, con parciales de 8-15, 15-14, 11-2. Fue un gran título para Centellas, después de no haber recibido apoyo de las autoridades locales y nacionales. Sin embargo, luego de la proeza depotiva recibió un incentivo económico por parte del Estado.

En su momento, la valluna contó que “vive un sueño”, pues además de conseguir la presea en el Mundial, consiguió una de plata (modalidad por equipos) en los Juegos Suramericanos Cochabamba 2018, otro de los logros históricos para la qhochala.

Desde sus inicios en la disciplina ha demostrado tener el potencial necesario para alcanzar la gloria deportiva. Empezó a practicar el raquet a sus nueve años. Dos después tuvo su primera participación a nivel nacional y en adelante se le hizo costumbre estar en todos los torneos en Bolivia y fuera del país.

La valluna también dejó su huella en los Juegos Estudiantiles Plurinacionales Presidente Evo. Mostró que su juego está “por lo cielos”, pero no llegó muy lejos en la cita, por asistir a clases y dedicarle horas a su entrenamiento.

Cumplió otro de sus sueños, que era participar en el Mundial Open, ahora se le viene el Mundial Junior (noviembre), en San Luis Potosí, en el que espera subirse al podio y nuevamente hacer flamear la Tricolor en lo más alto de un torneo.

Espera que el tema del apoyo a los deportistas, por parte de las autoridades, cambie, pues es necesario que los atletas tengan una atención especial para conseguir grandes cosas.