Más de 40 horas en el hackatón “Soluciones tecnológicas para desastres” le permitieron al equipo de voluntarios de la fundación de salvamento y rescate GEOS consolidarse como uno de los cinco mejores del país con su propuesta Llajta Ñawi (Vigilante de mi tierra, en español). 

Se trata de una aplicación creada por Carlos Azcárraga, Wilma Chávez y Gloriana Guzmán, que quiere ayudar en la prevención, alerta y respuesta ante emergencias. Su objetivo es aportar herramientas tecnológicas y fortalecer el sistema de coordinación y organización entre unidades de primera respuesta con participación del ciudadano.

La actividad, que reunió a más de 80 participantes bajo la organización de la Embajada de Estados Unidos, la Fundación Jala y el CBA (Centro Boliviano Americano), se realizó del 29 al 31 de marzo. Fue un encuentro de programadores, en el que el grupo GEOS ofreció soluciones ante inundaciones, incendio forestal, sismo, deslizamiento, accidentes o incendio estructural.

Según el voluntario Carlos Azcárraga, se quiere llegar a cuatro usuarios: el ciudadano, los equipos de primera respuesta, la Gobernación y usuario social.

En la primera imagen, después de descargar la aplicación, se puede ver una recomendación en caso de pasar algún tipo de desastre. El menú permite elegir primero el idioma y luego continuar con el EPR (Equipo de Primera Respuesta), centro de salud, primeros auxilios, Gobernación y la información general. Al ingresar a cualquiera de ellos, se tienen otras opciones como números de emergencia, direcciones más próximas de hospitales, datos estadísticos, videos tutoriales y más.

“Se puede generar una alerta y mandar un geoposicionamiento. También se puede enviar audios y a futuro queremos implementar el quechua y gestionar para que las telefónicas no cobren por navegar”.

Dijo también que, en el caso de la Gobernación, podrá tener datos históricos, sincronizar con los equipos que están en el lugar y administrar un sistema de comando de incidentes.

El usuario social tendrá la opción de recibir todas las alertas y recuperar la información que requiera, como también hacer publicaciones. Finalmente se tiene un espacio para hacer seguimiento al estado de salud del rescatista, midiendo su presión, nivel de saturación, etc.