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  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
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La violencia en Idlib no cesa pese a nueva tregua y civiles empiezan a huir

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos documentó hoy la primera víctima civil desde el inicio del nuevo alto el fuego entre Turquía y Rusia, que perdió la vida en la ciudad de Maarat al Numan en ataques de las fuerzas gubernamentales.
Foto de archivo Siria. EFE
Foto de archivo Siria. EFE
La violencia en Idlib no cesa pese a nueva tregua y civiles empiezan a huir
Los ataques de Damasco siguen este lunes contra la provincia de Idlib (noroeste), el último bastión opositor de Siria, a pesar de una nueva tregua anunciada por Turquía y que entró a vigor ayer, domingo, mientras los civiles huyen de la violencia.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos documentó hoy la primera víctima civil desde el inicio del nuevo alto el fuego entre Turquía y Rusia, que perdió la vida en la ciudad de Maarat al Numan en ataques de las fuerzas gubernamentales.

Esa localidad es el siguiente objetivo de las tropas sirias en su ofensiva en Idlib, que dio comienzo hace nueve meses y en la que el Ejército ha conquistado algunas poblaciones del sur de la provincia.

ALTO EL FUEGO, PERO NO PARA DAMASCO

Un cese de hostilidades entró en vigor a las 00.01 horas del 12 de enero en Idlib, según Turquía, valedora de la oposición, que negoció la tregua con Rusia, principal aliado del Gobierno sirio.

Moscú, por su parte, anunció un alto el fuego el 9 de enero, también acordado con Turquía, aunque Ankara no lo confirmó hasta tres días después.

Ambos actores han respetado hasta el momento la tregua, pero Damasco no se ha pronunciado al respecto y continúa atacando.

La Defensa Civil siria, conocida como los "cascos blancos", afirmaron hoy en su cuenta de Twitter que durante el día de ayer las fuerzas leales al presidente Bachar al Asad "atacaron 15 zonas" en Idlib "con más de 138 disparos de artillería y diez misiles, sin provocar víctimas".

UNA LARGA OFENSIVA

El sábado, poco antes de la entrada en vigor del alto el fuego, murieron al menos 18 civiles en ataques gubernamentales que se produjeron en diferentes áreas de Idlib, según el Observatorio, cuya sede se encuentra en Reino Unido pero que cuenta con una amplia red de colaboradores en el terreno.

Desde abril pasado, las fuerzas del régimen, apoyadas militarmente por Rusia y por milicias chiíes, llevan a cabo una ofensiva en Idlib, región del noroeste del país prácticamente dominada por el Organismo de Liberación del Levante, una alianza islamista en la que está incluida la exfilial siria de Al Qaeda.

Desde entonces ha habido varios intentos de alto el fuego, pero ninguno ha durado más de unas semanas.

Turquía mantiene puestos de observación militar en la zona y ha advertido reiteradamente de que la ofensiva de Damasco puede desencadenar otra gran oleada de refugiados hacia suelo turco.

CORREDORES HUMANITARIOS

Tres corredores fueron abiertos este lunes para que los civiles puedan abandonar la llamada "zona de desescalada", acordada en septiembre de 2018 en la ciudad rusa de Sochi y que abarca zonas en las provincias de Alepo, Hama y Latakia.

El Centro Ruso para la Reconciliación de las partes beligerantes en Siria informó de la apertura este mediodía en Siria de los pasos de "Abu al-Duhour", en la provincia de Idlib, "Al Hader", en la de Alepo, y "Habita", en la de Hama, según la agencia oficial rusa TASS.

Mientras, SANA mostró imágenes de un autobús con a bordo "decenas de ciudadanos" que salieron de las áreas dominadas por los grupos insurgentes en la provincia de Alepo.

Esos civiles son los primeros que cruzan por Al Hader, además de otras decenas de personas que salieron del norte de la provincia de Hama hacia zonas controladas por el Gobierno.

Sin embargo, el Observatorio desmintió la huida de los civiles.

Según dijo el pasado martes el coordinador adjunto humanitario de la ONU para la crisis en Siria, Mark Cutts, "al menos 300.000 civiles han huido de sus hogares en el sur de Idlib desde mediados de diciembre" debido a la violencia.

En la región se estima que hay unos tres millones de personas.