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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Trump, de las polémicas y la afrenta con China al caos y la derrota final

El presidente saliente de EEUU denunció fraude, hubo insurrección y cuatro muertos. El analista Gabriel Villalba cree que fomentó la idea del sentido común desde el “odio”.

El republicano Donald Trump. EFE
El presidente saliente de Estados Unidos, el republicano Donald Trump. EFE
Trump, de las polémicas y la afrenta con China al caos y la derrota final

Polémicas en torno al pago de impuestos sobre la renta, descrédito al coronavirus y la sensación expresa que haberse contagiado fue una “bendición”. La denuncia de fraude en las elecciones que acogió Estados Unidos el 3 de noviembre de 2020, cuando el demócrata Joe Biden resultó victorioso. Las aristas que deja el gobierno del presidente saliente de la nación del norte, Donald Trump, luego de una semana teñida de luto por la muerte de cuatro personas al calor del asalto al Capitolio en Washington DC, son muchas.

El republicano, que se resistió enérgicamente a los resultados que reflejaron la victoria de Biden y llamó a que sus grupos se movilizaran para denunciar el proceso electoral, finalmente aceptó la transición. En el medio, un enero de 2021 marcado por las revueltas en la nación que acoge el “sueño americano” y el deceso de cuatro ciudadanos, entre ellos, el de una mujer trumpista que irrumpió en el Congreso y recibió un disparo por parte de un agente de seguridad camuflado de civil.

Trump, de 74 años, asumió la Presidencia el 20 de enero de 2017, luego de vencer a Hillary Clinton el 8 de noviembre de 2016, con 278 delegados en el Colegio Electoral frente a los 218 de la entonces candidata demócrata. Llegó al poder tras haber dirigido una campaña cargada con mensajes nacionalistas y la propuesta de elevar el famoso muro en la frontera con México, país que aporta grandes flujos de migrantes. “Seremos el país de la generosidad y la cordialidad, pero también el de la ley y el orden”, decía el empresario, en julio de 2016, en uno de sus primeros discursos como postulante republicano.  

No demoró mucho Trump en generar revuelo mediante sus intervenciones, ya como Mandatario. En mayo de 2020, en medio de una entrevista con Fox News, aclaró que en caso de realizar una intervención en Venezuela, lo haría con militares. “Si alguna vez hiciéramos algo con Venezuela no sería de esa forma. Sería ligeramente diferente. Se llamaría una invasión". Esto sucedió después de que dos estadounidenses y un grupo de venezolanos trataran de entrar marítimamente al territorio caribeño, ocasión en que perecieron ocho. Ya en febrero de ese año, se había referido a Nicolás Maduro como artífice de una "tiranía" que sería “aplastada”.

En septiembre, la BBC  y The New York Times reportaron que el Mandatario apenas abonó 750 dólares por impuestos sobre las rentas correspondientes a 2016 y 2017, noticia que fue desmentida por el republicano, que calificó el artículo como “noticia falsa”, pese a que The New York Times aseguró que basó sus afirmaciones en las declaraciones impositivas ligadas con los negocios de la empresa Trump Organization, propiedad del magnate. “En realidad, pagué, pero lo verán cuando mis declaraciones de impuestos estén listas", dijo entonces.

Bastante antes, en diciembre de 2017, tomaron fuerza las denuncias sobre supuesto acoso sexual de Trump hacia tres mujeres. Samantha Holvey, Jessica Leeds y Rachel Crooks acusaron que el Mandatario recurrió a conductas indebidas tales como caricias y besos sin consentimiento. Demandaron que el Congreso iniciara una investigación. Pero ya en octubre de 2016, poco antes de que se celebraran las elecciones que finalmente dieron como ganador al empresario, las tres denunciaron públicamente, de forma individual, sus situaciones. Crooks relató que cuando tenía 22 años y trabajaba como recepcionista en una compañía instalada en la Torre Trump, el republicano la sorprendió con un beso repentino cuando salía del ascensor. 

Alva Jonhson, trabajadora en la campaña de Trump en 2016, lo calificó como “depredador sexual” luego de que este la besara poco antes del desarrollo de un mitin, pese a que la mujer mostró la negativa con el giro de su cabeza.

La suerte de “guerra comercial” que le declaró a  China, al entender que ese país asiático no fue honesto en el manejo de la información y la contención del nuevo coronavirus, merece otro apartado. En mayo pasado, el republicano advirtió sobre la suba en los aranceles como “castigo” por las “equivocaciones” desde el inicio de la pandemia. “Esto nunca debía haber sucedido, y China debería habernos informado a tiempo”, mencionó el Presidente.

La restricción en cuanto al ingreso de aparatos tecnológicos de Asia fue una de las alternativas. Las consecuencias adversas que generó el coronavirus en Estados Unidos fue el disparador del recrudecimiento de la “guerra comercial”, fenómeno que ya se había instalado antes, pero que se había frenado a través de un acuerdo entre ambas partes, aunque todavía con aranceles altos. De forma abierta, durante su campaña, Trump ha dejado en claro que China quiso “quitarle” la elección. 

En plena pandemia, dio a entender que la propagación del virus, desde Wuhan, respondió a “algo sucedido” en el laboratorio. También adoptó una postura polémica en cuanto a la crisis mundial sanitaria. De hecho, cuando contrajo la enfermedad, en octubre de 2020, afirmó que haberse contagiado fue una “bendición divina”, pues dio paso a que el Regeneron pudiera demostrar su efectividad para el tratamiento de la dolencia.

También expuso su disconformidad con el uso de barbijos. De hecho, se mostró en varios discursos sin protección en el rostro. Terminó resignándose ante la presión de su entorno cuando visitó un hospital. Allí se lo vio portando un cubrebocas. Según El Cronista, sus asesores le suplicaron que se pusiera la mascarilla frente al aumento de los contagios, de modo que pudiera sentar ejemplo.

ANÁLISIS

El analista geopolítico paceño Gabriel Villalba entiende que el Mandatario ha pretendido instaurar la idea de que es posible consolidar un sentido común en torno al odio. “El mensaje que da es que se puede construir un sentido común a partir de las autoridades principales de un determinado país exacerbando el odio que se riega en la población como semilla conformada por ciertos grupos radicales con ideas que rayan en lo absurdo, pero que encuentran su correlato en lo que dice Trump en cada discurso”.

Señala que el dignatario, incluso en su condición de candidato, nunca escondió sus lineamientos. “Desde que asumió la Presidencia, y quizás mucho antes, se ha caracterizado por ser un personaje altamente polémico. Ha fomentado desde el día uno de sus intervenciones políticas ese chauvinismo norteamericano y a esos grupos supremacistas blancos con tendencia neofascista que promovían el lema de hacer de nuevo grande a América, con una suerte de fundamentación ideológica política radicalizada, exacerbando estas grandes diferencias y asimetrías que hay en Estados Unidos entre los grupo blancoides caucásicos y las mayorías negras, latinas o inmigrantes”.

Villalba compara lo acontecido en el país del norte, con la denuncia de presunto fraude, con lo sucedido en 2019 en Bolivia, tras las versiones que apuntaron a irregularidades en el proceso electoral del país. “Creo que se trataba, desde el inicio, de una estrategia para seguir alimentando el odio racial y las brechas de desigualdad para, en algún momento, saberlas utilizar tácticamente y explotarlas para generar una insurrección como la que se vio el miércoles, con los grupos alineados a su pensamiento. Pierde las elecciones e inmediatamente alude al fraude. Es parecido a la oposición boliviana de 2019, que cuando se evidenció el triunfo de Morales aludió al fraude”.

BOLIVIANO EN EEUU

André Balderrama, un cochabambino de 20 años que vive en Arkansas, está esperanzado en un porvenir bueno para los latinos. “Apuesto por Estados Unidos, especialmente tras los resultados de las elecciones y lo sucedido en el Senado. Ahora se puede ver que habrá un camino más fácil en términos de obtener residencia”, analiza.

Trump ha reconocido la victoria de Biden, tras los hechos del miércoles, cuando fallecieron cuatro personas que se levantaron para protestar en contra de la futura asunción del demócrata, acto pactado para el 20 de este mes. Garantizó una transición “en orden” y, con ello, cierra su mandato.