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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 16:35

Sao Paulo, estado epicentro del coronavirus en Brasil, reabre bares y centros de belleza

Sao Paulo, estado epicentro del coronavirus en Brasil, reabre bares y centros de belleza

Sao Paulo, la ciudad más populosa de Brasil y la más azotada por la pandemia del coronavirus, dio ayer un paso más en su plan de desescalada y reabrió sus bares, restaurantes y salones de belleza.

La capital paulista y su zona metropolitana avanzaron a la tercera fase de flexibilización de las medidas de aislamiento social, después de permanecer durante quince días en la segunda fase de la desescalada, que permitió ya la reapertura de los comercios de calle y los centros comerciales.

Así, tras más de 100 días cerrados al público, este lunes reabrieron los bares, restaurantes y centros de estética de la ciudad que, con sus más de 12 millones de habitantes, contabiliza 7.600 muertes por la COVID-19 y 281.000 casos de la enfermedad.

Con un llamado a la "cautela", el alcalde de Sao Paulo, Bruno Covas, alertó hoy de que esta nueva fase de flexibilización "no debe confundirse con la conmemoración del fin de la pandemia", que todavía "continúa en la ciudad".

En declaraciones a los periodistas, Covas pidió a los paulistas que eviten escenas como las protagonizadas la semana pasada en Río de Janeiro, donde cientos de personas se aglomeraron sin máscaras en las calzadas del acomodado barrio de Leblon en la primera noche de reapertura de bares y restaurantes de la capital fluminense.

Siguiendo los protocolos decretados por las autoridades municipales, los bares y restaurantes de Sao Paulo volvieron a abrir sus puertas, pero lo hicieron con una serie de restricciones y un horario de funcionamiento limitado.
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Además, los establecimientos tan solo podrán operar con el 40 % de su capacidad, evitando aglomeraciones y garantizando el uso de máscaras tanto para los clientes como los funcionarios.

"Abrimos de las 11 a las 17 horas y quien no use máscara no va a entrar", contó a Efe Edivalson, desde el bar-restaurante donde trabaja, en el centro histórico de la ciudad.

Según dijo, todos los funcionarios "están trabajando con protecciones faciales", una exigencia también válida para los clientes, quienes además serán sometidos a un "control para medir la temperatura" en la entrada de este local.