Los ciudadanos de 83 entidades rusas comenzaron hoy a elegir a sus gobernadores y diputados federales, regionales y municipales, en los primeros comicios en los que se votará durante tres jornadas y que supondrán una prueba para el partido del Kremlin tras el envenenamiento del opositor Alexéi Navalni.

El nuevo sistema de voto anticipado en unas elecciones regionales, adoptado para evitar aglomeraciones en los colegios por la pandemia de coronavirus y tras la experiencia con el plebiscito sobre la reforma Constitucional de julio, ha sido impugnado sin éxito por la oposición al considerar que facilita el fraude.

Durante estos comicios, cuya jornada principal será el domingo, los rusos votarán en dieciocho regiones de un total de 85 a sus gobernadores, en once a diputados de asambleas legislativas regionales y en veintidós a representantes de consejos municipales.

Además, en cuatro regiones se elegirá a diputados de la Duma del Estado (cámara baja) y del Consejo de la Federación (Senado).

Al igual que en los comicios de hace un año, el equipo del líder de la oposición extraparlamentaria, Alexéi Navalni, ha puesto en marcha el "voto inteligente", una iniciativa que busca desbancar al partido oficialista, Rusia Unida.

Este año el activista no ha podido hacer apenas campaña en contra de los candidatos oficialistas.

Navalni se desplomó en un vuelo interno en Rusia el 20 de agosto -precisamente tras hacer campaña en la ciudad de Tomsk (Siberia)- y dos días después, a petición de la familia, fue trasladado a Berlín para ser tratado.

Según los expertos de la clínica berlinesa Charité y de la Bundeswehr (Ejército alemán), fue envenenado con un agente nervioso del grupo Novichok.

La estrategia diseñada por Navalni consiste en proponer a los electores votar por los candidatos que tienen más posibilidades de derrotar a los representantes de Rusia Unida, formación a la que el líder opositor, famoso por sus denuncias de corrupción, llama "partido de ladrones y sinvergüenzas".

Para ello, el equipo del líder opositor ha habilitado una página web y una aplicación en la que los ciudadanos pueden, con solo poner la localidad donde residen, conocer el candidato propuesto por el "voto inteligente".

Hace un año, esta estrategia permitió a la oposición hacerse con 20 de los 45 escaños de la asamblea legislativa de Moscú, hasta entonces controlada casi totalmente por Rusia Unida. 

Para el partido oficialista, las elecciones son una prueba porque el voto reflejará no solo la reacción de los rusos al envenenamiento de Navalni, sino también al débil estado de la economía por el coronavirus y la caída de los precios del petróleo, así como el descenso de popularidad del presidente ruso, Vladímir Putin.

El Kremlin, que niega cualquier implicación con el envenenamiento de Navalni, dijo este viernes que la situación en la que se encuentra el opositor, quien salió el lunes del coma inducido, no afectará a las elecciones regionales.

"No, no hay tales preocupaciones", dijo el portavoz presidencial, Dmitri Peskov.

Por su parte, la presidenta de la Comisión Electoral Central, Ella Pamfílova, deseó a Navalni una "rápida recuperación".