La jornada de huelga nacional que vivió ayer Chile este en el marco de una crisis social que ya va por su cuarta semana llevó al valor de la divisa nacional hasta los 781 pesos por cada dólar, una caída histórica que motivó la intervención "verbal" del Banco Central.

El precio del dólar llegó a alcanzar los 800 pesos durante la jornada, unos registros que inquietan al Gobierno y que llevaron a al Banco Central (BC) a comunicar que está monitoreando la situación y que tiene los instrumentos necesarios para intervenir.

Esta comunicación impulsó levemente la divisa chilena pero no evitó que registrara un desplome histórico, empujada por el llamado a huelga general de esta jornada, que tuvo una gran adhesión, las continuas manifestaciones que reclaman mejoras sociales en el país y las tensiones políticas que generan el debate sobre una nueva Constitución.

Todo este contexto social, económico y político están llevando a una salida de capitales del país, lo que implica que haya menos dólares y que, por tanto, el precio de este se encarezca en el mercado cambiario chileno, explicó a EFE Ricardo Bustamante, jefe de Estudios Trading de la empresa de broker Capitaria.

"Está todo muy incierto pero mientras continúe la incertidumbre económica en Chile y a la vez el BC no tome una postura definitiva con alguna intervención cambiaria, creo que el dólar podría volver a los 800 pesos de la jornada de hoy", explicó Bustamante.

El Gobierno chileno mostró su inquietud y preocupación ante la evolución del tipo de cambio e hizo un llamado a los chilenos a recuperar la normalidad porque esta situación del peso frente al dólar "tiene impacto en los precios, la inflación y una parte importante de bienes que consumimos".

Los reclamos de la huelga coinciden en parte con los reclamos ciudadanos y la petición conjunta confluye en la idea de una nueva Constitución sobre la base de la garantía de derechos básicos como educación, salud o pensiones.

El carácter festivo y pacífico fue la nota dominante durante el desarrollo de la jornada de paro, con grandes masas de gente y sin incidentes relevantes.