Paraguay realizó este sábado el mayor número de muestras para COVID-19, un total de 937 que dieron doce positivos, con el número de muertes ubicado en once y en vísperas de la entrada en la fase dos de la desescalada, que abre la puerta a un mayor número de actividades profesionales.

El registro de este sábado, divulgado por el ministro de Salud, Julio Mazzoleni, totaliza en 850 el número de contagiados hasta la fecha, mientras que hay 298 personas recuperadas del coronavirus.

La caída en el número de contagios en Paraguay, con uno de los registros más bajos de la región, motivó la recomendación por parte de Mazzoleni del comienzo el lunes de la fase dos de la "cuarentena inteligente", que finalizará el 15 de junio e incluye la apertura de los centros comerciales, pero excluyendo las actividades de ocio en los mismos.

Autoriza además la ejecución de obras civiles y el 50 por ciento de la actividad de las oficinas corporativas, así como las bodas y bautizos pero con un máximo de diez personas.

La fase preludia también la reanudación del fútbol profesional, en tanto que permite los entrenamientos individuales, dejando la vuelta de la competición al siguiente periodo de la cuarentena.

Más lejana parece la apertura de las fronteras con los países vecinos, en especial con Brasil, cuyas altas cifras de casos y muertes preocupan al Gobierno paraguayo como la mayor amenaza de contagio.

Así, el Gobierno informó que este viernes el presidente del país, Mario Abdo Benítez, mantuvo una conversación con su par brasileño, Jair Bolsonaro, con quien acordó que las fronteras serán reabiertas "cuando las condiciones están dadas".

Un total de 3.821 paraguayos han regresaron al país desde que el 23 de marzo se cerraron las fronteras, muchos de ellos procedentes de Brasil, tras quedarse sin trabajo a causa del coronavirus.

El Gobierno trabaja en la repatriación de más connacionales a partir de la próxima semana, que cumplirán la obligada cuarentena en los albergues habilitados para tal fin.