Nuevos rebrotes de COVID-19 ponen a prueba la política china de cero casos
China continúa con su política de tolerancia cero contra el virus, en medio de partidarios y detractores, y anunció hoy que realizará test masivos en la ciudad septentrional de Harbin, de diez millones de habitantes, tras detectar ocho casos de COVID-19.
Las autoridades sanitarias locales esperan completar las pruebas antes del viernes y han pedido a los residentes que no salgan de casa con otro motivo que el de hacerse el test hasta que termine el proceso, informaron en un comunicado.
Estos nuevos casos se producen en un momento en que todavía no ha remitido otro brote en China registrado en la provincia suroriental de Fujian -con 13 casos locales notificados hoy-, y se produce en vísperas de la oleada de viajes que suele generar la "Semana Dorada" de vacaciones por el Día Nacional, entre el 1 y el 7 de octubre.
En algunas ciudades de Fujian ya se han completado hasta cuatro rondas de test masivos para sus residentes, tras lo cual encontraron 194.000 personas que habían mantenido contacto con contagiados.
En el caso de Harbin, la Comisión Nacional sanitaria ha enviado ya un grupo de trabajo para "guiar" los esfuerzos contra el virus y evitar que éste se propague.
"Hay que ser más rápidos, más estrictos y más expeditivos en el control epidemiológico", comentó recientemente la viceprimera ministra china Sun Chunlan, recoge hoy la prensa local.