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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 18:29

POLONIA EXIGE QUE BERLÍN ASUMA RESPONSABILIDADES

Merkel, sin palabras ante despojos de Auschwitz

Luego de visitar el campo de concentración de la Alemania nazi, la canciller expresó su vergüenza. “No se puede describir la tristeza”.
Angela Merkel recorre los predios en los que los nazis exterminaron a los judíos. EFE
Angela Merkel recorre los predios en los que los nazis exterminaron a los judíos. EFE
Merkel, sin palabras ante despojos de Auschwitz

La canciller alemana, Angela Merkel, visitó ayer el antiguo campo de concentración nazi de Auschwitz (sur de Polonia) y dijo sentirse “profundamente avergonzada” por los crímenes atroces que cometieron los alemanes en ese recinto, que “van más allá de todos los límites imaginables”.

“Cuando se recorre este lugar, una solo puede guardar un respetuoso silencio. No hay palabras para describir toda la tristeza y el sufrimiento de quienes fueron asesinados, torturados y humillados”, mencionó tras su recorrido por Auschwitz, en el que estuvo acompañada por el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki.

Merkel, al frente del Gobierno alemán desde hace casi 14 años, visitaba por primera vez este antiguo campo de concentración, el mayor puesto en marcha por la Alemania nazi durante la II Guerra Mundial y donde fueron exterminados más de un millón de prisioneros, en su gran mayoría judíos. Teniendo en cuenta que se encontraba en Polonia, Merkel quiso subrayar el hecho de que Auschwitz operó entre 1940 y 1945 “en la Polonia ocupada” por los nazis (que la habían anexionado en 1939, cuando comenzó la II Guerra Mundial), “por lo que no queda lugar a dudas de que es un campo de concentración alemán, dirigido y administrado por germanos”.

La visita se produjo en el contexto de la exigencia polaca para que Berlín pague nuevas reparaciones por los daños causados por la Alemania nazi durante la guerra, una reclamación que llevaba años olvidada y que ahora amenaza con enturbiar las relaciones polaco-germanas.

El recinto del antiguo campo de concentración abarca unas 200 hectáreas de terrenos con 155 edificaciones y 300 ruinas, incluyendo las de las cámaras de gas y los crematorios.