Decenas de personas marcharon ayer por el centro de Asunción para reclamar el acceso a la tierra para los campesinos e indígenas en Paraguay y denunciar los desalojos forzosos de los que aseguran son víctimas estas comunidades.

Desafiando las altas temperaturas de esta época en la capital paraguaya, integrantes de unas diez organizaciones sociales, campesinas e indígenas acataron el llamado a movilizarse con motivo del Día de los Derechos Humanos. 

Portando banderas y coreando consignas a favor de la justicia y en contra de la corrupción, los manifestantes recorrieron el centro capitalino escoltados por columnas de policías hasta concentrarse en la Plaza de la Democracia.

"Nos movilizamos en este día reclamando recomposición de las tierras", declaró a EFE Alicia Amarilla, quien hace parte de la organización de Mujeres Campesinas e Indígenas Conamuri. La dirigente se quejó además de la situación que enfrentan las comunidades campesinas e indígenas en el campo.

"Nos están desalojando", alertó esta mujer, quien además denunció que las empresas multinacionales instaladas en Paraguay producen para exportar al mundo "a costa de la muerte de la gente". "Nos fumigan, nos matan y justamente por eso venimos hoy (ayer) para reclamar nuestro derechos", complementó.

En el mismo sentido se pronunció Teodolina Villalba, secretaria general de la Federación Nacional Campesina (FNC), quien aseguró que su reclamo es por un "pedazo de tierra", así como por salud, educación y trabajo.

Al intervenir ante los manifestantes, el secretario ejecutivo de la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (Codehupy), Dante Leguizamón, denunció que el país "vive un momento muy hostil para ser defensor de derechos humanos, para exigir derechos".