Al menos cuatro muertos, daños estructurales a edificaciones e incendios en viviendas y en una planta petroquímica es el saldo temporal que ha dejado el poderoso huracán Laura a su paso por Luisiana y Texas, luego de tocar tierra como categoría 4.

Según reportes oficiales, los cuatro decesos se deben a la caída de árboles, incluida la de una niña de 14 años que falleció cuando uno de estos se desplomó en su vivienda, situada en Leesville, a 160 kilómetros desde la costa de Luisiana.

El gobernador de este estado sureño, John Bel Edwards, dijo que las marejadas ciclónicas que se habían pronosticado no alcanzaron "proporciones catastróficas", sin embargo, durante su trayectoria, Laura, ya degradada a tormenta tropical, ha ocasionado numerosos destrozos.

El presidente Donald Trump informó de que este fin de semana se desplazará hasta la zona para comprobar los numerosos daños, aunque “pudo ser mucho peor”, según el Mandatario.

“Resultó que tuvimos un poco de suerte. Era (un huracán) muy grande,  muy poderoso, pero pasó rápido”, expresó Trump.

INCENDIO Entre el saldo de destrucción que dejó atrás el huracán Laura destaca el "incendio químico" en una planta petroquímica cercana a Lake Charles, una región al sureste de Luisiana con numerosas instalaciones de este tipo, incluidas refinerías de petróleo y gas.

Se trata de una planta industrial que fabrica productos a base de cloro y que tras estallar en llamas emitió una amplia humareda tóxica.

MUERTOS Laura, que ya dejó 21 víctimas mortales a su paso por Haití y otros 4 en República Dominicana, podría haber provocado otro deceso en el condado de Sabine, al noreste de Texas, aunque Abbott dijo que aún está por confirmar. 

El Gobernador señaló que el Gobierno estatal ya había desplegado a lo largo de la costa sureste más de 400 autobuses, cerca de 40 aeronaves y decenas de botes y vehículos para trasladar a los posibles damnificados y auxiliarlos.