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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Italia comienza su reapertura gradual

Nuevas restricciones en el servicio de metro de Roma, Italia. EFE
Nuevas restricciones en el servicio de metro de Roma, Italia. EFE
Italia comienza su reapertura gradual
Italia inicia este lunes el camino de una reapertura gradual, lo que supone que se suavizarán las restricciones por la covid-19 a muchas actividades, como restaurantes, bares, cines o teatros, y se aumentará la educación presencial en la mayoría de las regiones, que pasarán desde mañana a ser consideradas de bajo riesgo.

Casi 50 millones de italianos podrán volver a sentarse para comer o cenar en la mesa de un restaurante al aire libre en las catorce regiones catalogadas como "zonas amarillas", mientras que de las restantes, cinco pasan a ser "naranjas" o de riesgo medio y sólo Cerdeña sigue en "rojo" o con las máximas limitaciones, según la última ordenanza firmada por el ministro de Salud, Roberto Speranza.

Los "aires de apertura" ya se respiran en ciudades como Milán y Roma, donde este sábado la multitud que salió a la calle animada por las buenas temperaturas obligó a la policía a cerrar varias calles, como la céntrica Vía del Corso, mientras los dueños de bares y restaurantes se afanan hoy en preparar las terrazas y sus mesas.

El inicio del toque de queda, uno de los puntos de mayor fricción entre el Gobierno y las regiones en los últimos días, se mantiene a las 22.00 horas locales (20.00 GMT), aunque se revisará en función de los datos epidemiológicos. La elevada presión hospitalaria, que ha descendido aunque muy despacio en las dos últimas semanas, fue la que llevó al Ejecutivo de Mario Draghi a colorear prácticamente todo el país de "rojo" o "naranja" durante el último mes y medio.

Una de las mayores novedades del decreto gubernamental que establece las nuevas disposiciones es que los italianos podrán volver a desplazarse entre las regiones, incluso zonas "rojas" o "naranjas", si disponen de un "certificado verde", que podrán obtener quienes hayan completado el ciclo de vacunación, se hayan curado de la enfermedad o hayan dado negativo en un test PCR o de antígenos en las 48 horas previas.

Además de los restaurantes y bares, también cines, teatros y salas de conciertos podrán reabrir, aunque con restricciones de asistencia y estrictas medidas de seguridad, siempre en las zonas "amarillas", después de permanecer cerrados desde octubre pasado, cuando una segunda ola de contagios asoló este país, uno de los más castigados de Europa por la pandemia.

Unas 120 de las 1.200 salas cinematográficas del país abrirán a partir del lunes y lo harán con algunas películas nuevas y otras que ya se han estrenado en plataformas como Netflix o Amazon Prime, mientras que la gran mayoría de los teatros necesitarán esperar al menos hasta mayo para poder adaptarse a exigencias como un 50 por ciento de capacidad, no más de 500 asientos ocupados y el toque de queda que reduce su horario nocturno.

Entre las excepciones destacables se encuentra el Teatro de la Opera de Roma, que el próximo jueves reabre sus puertas con un concierto sinfónico dirigido por el maestro MIchele Mariotti enteramente dedicado a Gisueppe Verdi, mientras la Scala de Milan aún presiona para conseguir una campaña de vacunación para sus artistas.

También los museos han anunciado la apertura de sus puertas a partir de mañana, como el Parque arqueológico del Coliseo, que se podrá visitar todos los días de la semana, además de los romanos Museos Capitolinos, los Foros Imperiales o el Mausoleo de Augusto.

A partir del martes y de forma gradual lo harán, entre otros, la Galeria de los Uffizi de Florencia, que abrirá 14 nuevas salas, o la excavación arqueológica de Pompeya.

Además, desde el lunes al menos 7,6 millones de alumnos irán a clase, lo que significa el 89,5% del total: en función de la capacidad de los centros educativos y del color de las regiones, la cifra se situará en una franja de entre 7,6 y 8,5 millones, según las proyecciones de la web especializada Tuttoscuola.

La falta de garantías sobre los contagios, en particular en el transporte a los centros escolares, llevó a sindicatos y presidentes de escuelas a pedir que se redujesen los porcentajes de alumnos en algunos centros, y más teniendo en cuenta que el curso finaliza dentro en menos mes y medio.