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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Huracán Iota deja destrucción en el Caribe de Nicaragua e inundaciones en el Pacífico

Iota, clasificado como un huracán "extremadamente peligroso", dejó sin techo algunos de los principales edificios de Bilwi, ciudad principal de la Región Autónoma Caribe Norte (RACN) de Nicaragua
Damnificados del huracán Iota en Centroamérica. EFE
Damnificados del huracán Iota en Centroamérica. EFE
Huracán Iota deja destrucción en el Caribe de Nicaragua e inundaciones en el Pacífico
El huracán Iota dejó destrucción en la costa Caribe de Nicaragua la madrugada de este martes, tras impactar con categoría 4 en la escala Saffir-Simpson, y causó inundaciones en el litoral Pacífico, ya degradado a categoría 1.

Iota, clasificado como un huracán "extremadamente peligroso", dejó sin techo algunos de los principales edificios de Bilwi, ciudad principal de la Región Autónoma Caribe Norte (RACN) de Nicaragua, donde se habían refugiado 38.000 de las 40.000 personas evacuadas en 250 centros de albergue.

Uno de los edificios que quedó a la intemperie fue el Hospital Provisional de Bilwi, lo que obligó a las Fuerzas Armadas a trasladar a un lugar más seguro a los pacientes, así como al personal de salud, bajo la lluvia y entre los fuertes vientos de Iota, que llegaron a ser de 260 kilómetros por hora antes de tocar tierra, según el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter).

Sedes religiosas, escuelas que fungían como centros de albergue y viviendas también perdieron sus techos, algunos de los cuales amenazaron la vida de personas que se arriesgaban a andar en la calle en medio del vendaval, según informaron diferentes pobladores de Bilwi, en sus redes sociales.

Algunas de las viviendas que habían sido reparadas 13 días antes, tras el paso del huracán Eta, también de categoría 4 en la escala Saffir-Simpson, fueron tumbadas por Iota, y la misma suerte corrieron decenas de árboles, igual que el tendido eléctrico y de telefonía, indicó el Sistema Nacional para la Prevención Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred) en un informe preliminar.

Diferentes barrios en Bilwi sufrieron inundaciones, especialmente los cercanos a la costa, y toda la ciudad que quedó incomunicada y sin energía eléctrica desde anoche.

ZONA FRONTERIZA Y EL PACÍFICO

Las autoridades temen que durante su paso por la zona fronteriza con Honduras, Iota cause más destrucción e inundaciones, así como deslizamientos de tierra, a pesar de que se está degradando rápidamente a tormenta tropical.

El Sinapred informó que "algunas familias" fueron evacuadas en el departamento de Nueva Segovia, donde se asienta el puesto fronterizo de Las Manos, que separa a Nicaragua y a Honduras, mientras que en Jalapa, en la misma jurisdicción, se reportaron postes de energía colapsados.

Mientras el centro de Iota causaba estragos en los techos de las casas del Caribe nicaragüense, esta madrugada hacía lo propio en el suelo de la zona Pacífico.

Representantes municipales del Sinapred informaron del desborde de al menos dos de los ríos más importantes del departamento (provincia) de Rivas, en el suroeste de Nicaragua, lo que causó inundaciones en localidades como Tola o Salinas.

La Carretera Panamericana fue atravesada por el río Ochomogo, uno de los más caudalosos de Rivas, pese a lo cual el tráfico no fue interrumpido. Tanto en Tola como en Salinas el agua se elevó cerca de un metro desde el nivel de las calles.

Las autoridades del Ineter advirtieron de fuerte oleaje en el océano Pacífico, que podría afectar a las embarcaciones, mientras que las del Sinapred mostraron preocupación por posibles deslizamientos de tierra en la Isla de Ometepe, en el Gran Lago de Nicaragua.

Iota tocó tierra el lunes a las 22.00 hora local (04.00 GMT), en la comunidad de Haulover, a unos 45 kilómetros al sur de Bilwi, en categoría 4 Saffir-Simpson, con vientos de 250 kilómetros por hora. Hasta ahora se desconoce el estado la comunidad.

Las autoridades mantienen la alerta roja para el Caribe de Nicaragua, amarilla para el norte y sur, así como verde para el resto del país, ya que no descarta un desastre mayor.