Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
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HAY PREOCUPACIÓN

Los incendios en la Amazonía brasileña se disparan un 120% en mayo

Las llamas, sin embargo, disminuyeron un 26 % respecto a las notificadas en el mismo mes del 2022, según datos de los satélites del Instituto Nacional de Pesquisa Espacial (INPE).
 
Vista de incendios en Careiro da Várzea, en el estado de Amazonas (Brasil), en una fotografía de archivo./ EFE
Vista de incendios en Careiro da Várzea, en el estado de Amazonas (Brasil), en una fotografía de archivo./ EFE
Los incendios en la Amazonía brasileña se disparan un 120% en mayo
Los incendios forestales en la Amazonía brasileña se dispararon un 120 % en mayo, frente a los registrados en abril, con 1.692 focos de calor reportados durante el mes, informó este viernes el Gobierno.

Las llamas, sin embargo, disminuyeron un 26 % respecto a las notificadas en el mismo mes del 2022, según datos de los satélites del Instituto Nacional de Pesquisa Espacial (INPE).

En mayo del año pasado el número de incendios reportados en el bioma -cerca de 2.300- fue el más alto para el mes en 18 años.

La selva amazónica ha sido el bioma brasileño más afectado por los incendios y concentra el 43 % de todo lo que se ha quemado en el país en casi cuatro décadas.

Sólo en 2022 las llamas en la Amazonía brasileña crecieron un 14 %, frente a los de 2021, con un total de 163.000 kilómetros de selva devastados.

Y es que los incendios en la más extensa selva tropical del planeta son resultado de las quemas relacionadas con la deforestación y el manejo de pastizales.

La deforestación en la Amazonía es causada, principalmente, por la minería ilegal y la tala ilícita de árboles para la comercialización de madera, una problemática que se disparó casi un 60 % durante el Gobierno de Jair Bolsonaro (2019-2022), por la falta de controles.

La recuperación de la Amazonía brasileña es uno de los principales compromisos del Gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva, que se esfuerza en combatir las actividades ilegales en el bioma y en recordar a los países ricos la necesidad de apoyar financieramente esa batalla para evitar una crisis climática mundial.