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  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
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Los efectos del coronavirus sobre la salud de los gobiernos americanos

Desde su comparación con “una gripe común” por parte de Bolsonaro, hasta la estampas de santos como escudos de López Obrador, las autoridades han tomado diferentes posturas frente a la pandemia.

 

El presidente de México, López Obrado. EFE
El presidente de México, López Obrador, muestra las estampas que le han obsequiado. FUENTE: EFE
Los efectos del coronavirus sobre la salud de los gobiernos americanos

El COVID-19 no da tregua en el continente americano. Al cierre de esta nota ya se han confirmado al menos 134 mil casos, con Estados Unidos siendo el país con mayor número de infectados. Esta nueva amenaza viene probando el carácter de los diferentes gobiernos para hacer frente a la pandemia. Desde las virales declaraciones de suspensiones de pago por tres meses por parte del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, hasta la protección de “estampitas con santos” de Andrés Manuel López Obrador (México), pasando por la negación de Donald Trump y Jair Bolsonaro.

Sin duda, el caso más popular fue el de Bukele, quien decretó la cuarentena “domiciliar completa” para todo el país por un mes, suspendiendo el pago durante tres meses para toda la población de servicios básicos como agua, luz e incluso internet.  También se aplazará por el mismo período el pago de alquileres y de las cuotas de créditos hipotecarios, de consumo, tarjetas o crédito de vehículo para personas o empresas afectadas por la pandemia.

Asimismo, anunció que cientos de miles de personas recibirán un bono de 300 dólares, aquellas  que consumen menos de 250 kilovatios, siendo el fondo entregado ayer. “Hay algunos empresarios que están preocupados porque van a ser un 10, un 15% o un 20% menos ricos. Ustedes tienen dinero para vivir 10 o 20 vidas. No va a vivir suficiente para acabárselo. Mejor piense en vivir", dijo Bukele en su discurso de declaración de las medidas.

La decisión ha sido elogiada por algunos, resaltando que viene de un país pequeño; otros la clasifica de económicamente insostenible. Eso sí, quienes desacaten las medidas de cuarentena serán detenidos y llevados a un centro contención hasta que termine el confinamiento.

El país que no es tan riguroso con las medidas es México, que descartó la suspensión del transporte público y el límite fronterizo con EEUU está permitido para trabajadores autorizados y en intercambios comerciales.  Tampoco se han vetado los vuelos de ninguna parte del mundo.

Sin embargo, sí se han cancelado las clases, adelantando los feriados de Semana Santa, y se realizan revisiones aleatorias de pasajeros en vuelos y cruceros internacionales, pero no se han emitido restricciones de ingresos a puertos y aeropuertos. Las autoridades sanitarias federales propusieron una “jornada de sana distancia”, del 23 de marzo al 19 de abril y se han reprogramado los eventos masivos.

ESTAMPAS Y NEGACIÓN El presidente Andrés Manuel López Obrador dejó una anécdota  para la historia, al mostrar dos estampas de santos, “que lo protegen y son sus guardaespaldas”. En esa misma conferencia brindada a inicios de mes dijo que la mejor defensa para el virus era “la honestidad”; además de encomiar el abrazo.

El presidente del Brasil, Jair Bolsonaro, fue más radical en sus declaraciones y calificó de “histérico” la reacción de algunos país frente al coronavirus.  Afirmó que para el 90% de la población el COVID-19  “es una gripecita o nada" y recordó que el año pasado "murieron 700 personas por H1N1”.

Con estas declaraciones, una jueza ordenó al Gobierno de “abstenerse” de promover "piezas publicitarias" que incentiven la vuelta al trabajo y sean contrarias a las medidas restrictivas impuestas por gobernadores regionales para contener la pandemia.

El cortocircuito en el país es evidente e incluso el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, del centro-derechista PSDB, estimó en una entrevista con EFE que su antiguo aliado Bolsonaro "no está en plenas facultades mentales para poder liderar" el país.

El 19 de marzo se anunció el cierre de fronteras terrestres de Brasil pro un plazo de 15 días. A nivel regional, los gobiernos de Sao Paulo y Río de Janeiro suspendieron las clases, cancelaron eventos masivos y redujeron la oferta de transporte público. Los bares y restaurantes en Brasilia también deben colocar sus mesas a una distancia mínima de dos metros. Se prohibieron los cruceros turísticos por tiempo indefinido.

MEDIDAS ELECTORALES Otro mandatario que no se ha visto muy preocupado por la situación es Trump. Después de adelantar que Nueva York, Nueva Jersey y Connectitut entrarían en cuarentena, determinó que la medida no se realizaría.

“Bajo la recomendación del Grupo de Trabajo de la Casa Blanca, y tras consultas con los gobernadores de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut, he pedido a los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) que emitan un fuerte aviso de viaje, que será administrado por los gobernadores, de acuerdo con el Gobierno Federal. No será necesaria una cuarentena", indicó Trump en un hilo de tuits. La idea de una cuarentena había sido rechazada de plano por el gobernador de Nueva York (foco de infección con al menos 52 mil casos), Andrew Cuomo, al afirmar que ni siquiera sabe “lo que eso significa” o “cómo se podría aplicar legalmente” ya que “desde un punto de vista médico no sé qué lograrías”.

Las medidas asumidas han sido una suerte de primarias por la candidatura a la Casa Blanca, que se celebrarán el 23 de junio, en lugar del 28 de abril.

“No podemos dejar que el remedio sea peor que la enfermedad. Cuando termine este periodo de 15 días decidiremos en qué dirección ir”, tuiteó al inicio de la segunda de las dos semanas que se ha dado el país para aplanar la curva de contagios mediante medidas de distanciamiento social en distinto grado. Los estados las han ido adoptando por su cuenta y de forma progresiva y sólo alrededor de 15 (los más poblados, donde vive más de un tercio de la población) han dictado órdenes de confinamiento, la mayoría en los últimos días. “Podemos hacer dos cosas a la vez, responder a la crisis sanitaria y mantener la economía abierto”, afirmó.