El dólar anotó este jueves un retroceso del 1.71% en Perú tras cerrar negociado a 3.74 soles en el mercado interbancario, un valor que no se registraba desde mayo de 2021, en medio de la incertidumbre generada por la grave crisis política que afronta el Gobierno de Pedro Castillo.

Según datos del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), la moneda estadounidense arrancó la jornada de este jueves con una senda bajista y, al término de las operaciones, registró una desescalada del 1.71% frente a los 3.805 soles del cierre de la sesión anterior.

Así, el billete verde anotó su valor mínimo desde los últimos ocho meses y medio y un retroceso acumulado de 6.29% en lo que va de 2022, tras cerrar el año pasado a 3.991 con una apreciación anual del 10.28%.

Esta bajada de la moneda extranjera en Perú ocurre dos días después de que Castillo anunciara a su cuarto gabinete en poco más de seis meses de gestión, bajo el liderazgo del abogado Aníbal Torres, quien asumió en reemplazo del efímero y cuestionado exprimer ministro Héctor Valer.

Con esta remodelación del Ejecutivo, el mandatario intentó aliviar la crisis política que desde hace más de una semana azota a su Gobierno, mientras la oposición suma cada vez más voces a favor de su renuncia.

Torres, quien antes era ministro de Justicia y Derechos Humanos, aseguró el miércoles en una rueda de prensa que el gabinete que lidera es "muy dialogante" y no tiene "ningún ánimo de confrontar".

El flamante jefe del gabinete ministerial insistió, además, en que el Gobierno de Castillo tiene una política económica "bien clara" que es "de libre mercado, pero con la participación del Estado para controlar los monopolios, los oligopolios y las posesiones dominantes".

"No nos pueden calificar de comunistas", espetó.

En el plano internacional, los principales bancos centrales se volvieron más combatientes ante una inflación más dura de lo previsto, lo que ha hecho subir los rendimientos de los bonos.

La escalada del 10.28% que registró la moneda estadounidense en Perú en 2021 vino impulsada tanto por factores internos como externos, que incluyeron la incertidumbre de los inversionistas ante la crispada coyuntura política del país andino y la cautela de los mercados internacionales ante la eventual propagación de nuevas variantes de la COVID-19 a nivel global.

En el ámbito regional, el sol fue la cuarta moneda que más se depreció el año pasado, después de los pesos de Argentina, Chile y Colombia.

Las proyecciones para el cierre del tipo de cambio en 2022 se ubican entre los 4.10 y 4.20 soles, mientras que para el próximo año oscilaría entre los 4.01 y 4.25.