La Seguridad Social española reportó una pérdida de 900 mil afiliados, solo entre el 12 y 31 de marzo, lo que deja un balance mensual de una caída de 833.979, la mayor de su historia que deja un número de 18.4 millones de ocupados.

Medios de comunicación españoles lo calificaron com el aumento más fuerte jamás visto en las estadísticas de desempleo, producto de la emergencia sanitaria y el confinamiento decretado por el Gobierno el 14 de marzo debido a la pandemia.

En ese sentido, el ministerio explicó que la enfermedad “ha cambiado la tendencia en la evolución del paro con que se inició el mes de marzo”.

Prueba de ello es que en los doce primeros días del mes se registraron sólo 2.857 nuevos desempleados, mientras que después el desempleo registró el mayor aumento mensual de la serie con 302.265 nuevos desempleados, a causa del “impacto extraordinario” en el empleo de “la crisis sanitaria del COVID-19”, anunció este jueves el ministerio de Trabajo.

El número global de desempleados aumentó en más de un 9% respecto a febrero y también respecto a marzo de 2019.

El sector servicios fue el más castigado en marzo, con 206.016 desempleados adicionales, en un país donde el turismo representa el 12% del PIB y una gran cantidad de empleos temporales.

Todos los sectores se vieron afectados, tanto la construcción (59.551 parados más) como la industria (+25.194) y la agricultura (+6.520).

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, dijo que en poco más de dos semanas la Seguridad Social sufrió una caída de afiliados comparable a la que el país sufrió entre octubre de 2008 y febrero de 2009, en plena Gran Recesión.

A su vez, el número de contratos firmados en marzo cayó más de un 26% interanual.
Con la subida de marzo, el total de desempleados se sitúa en 3,54 millones, precisó el ministerio, que calcula el dato de forma diferente al Instituto Nacional de Estadística (INE), cuyas cifras suelen tomarse de referencia.