El presidente colombiano, Iván Duque, finalmente, cedió, ante las protestas en contra de la reforma tributaria contenida en la llamada Ley de Solidaridad Sostenible que fue presentada al Congreso el pasado 15 de abril.

Tras dos semanas de duras manifestaciones y al menos seis muertos, aunque el Ministerio Público habla de 14 en distintas circunstancias no esclarecidas, Duque anunció ayer que retira su polémico proyecto.

"Le solicito al Congreso de la República el retiro del proyecto radicado por el Ministerio de Hacienda y tramitar de manera urgente un nuevo proyecto fruto de los consensos y así evitar la incertidumbre financiera", dijo Duque en una declaración en la Casa de Nariño, sede del Gobierno.

Todos los partidos políticos, incluido el Centro Democrático, cuyo jefe es el expresidente Álvaro Uribe -mentor de Duque- se fueron lanza en ristre contra la iniciativa que fue calificada como un "engendro", pero que el presidente insistió en defender hasta este domingo.

IMPUESTOS EN PANDEMIA

"Si un pueblo sale a protestar en medio de una pandemia, es porque el gobierno es más peligroso que el virus", fue la principal consigna de las multitudinarias marchas que cubrieron las calles y avenidas este fin de semana, según un informe de la BBC.

Entre otros puntos, la Ley de Solidaridad Sostenible que llegó al congreso propone imponer el cobro del Impuesto del Valor Agregado (IVA), que en Colombia llega a un 19%, a productos de consumo básico como los servicios públicos (agua, luz y gas), servicios funerarios, objetos electrónicos como computadores, y otros servicios hasta ahora exentos.

De acuerdo al Gobierno, el fin era recaudar cerca de 23 billones de pesos colombianos adicionales (unos 6.300 millones de dólares). Pero el asunto, según han señalado los críticos desde temprano, es de dónde se sacará ese dinero. Y la respuesta del propio ministro de Hacienda colombiano, Alberto Carrasquilla, parece aclararlo todo: "El recaudo vendrá en un 73% de las personas naturales y el resto, de las empresas".

INDIGNACIÓN Y CRISIS

La indignación y el descontento social se acrecentó debido a la demora en la llegada de vacunas para inmunizar a la población frente a la COVID-19.

La pandemia, así como en toda Latinoamérica, ha acrecentado la crisis económica en los sectores más empobrecidos.

De acuerdo con los datos de la propia Dirección Nacional de Estadísticas de Colombia (DANE), citados por la BBC, se sabe que 2.3 millones de hogares solo ingieren dos comidas al día y que el 19% de las familias no cuenta con ahorros para sobrellevar esta situación. Todo esto sumado al cierre de más de 500.000 negocios en el último año.

Tras el anuncio de Duque este domingo, aún se registraron vigilias en algunas de las calles y avenidas principales en Colombia, a la espera de repercusiones.