Cientos de miles de iraníes, entre hombres, mujeres, niños y ancianos, abarrotaron ayer las calles del centro de Teherán para clamar venganza en medio del dolor por la pérdida de su comandante Qasem Soleimaní, quien fue elevado a mártir en este país.

Vistiendo de luto, entre gritos y sollozos, los asistentes clamaban: “Muerte a Estados Unidos, muerte a Israel, muerte a Al Saud (dinastía de Arabia Saudí)”, en medio de una multitud que se aplastaba entre sí para poder acariciar el féretro con trozos de tela que lanzaban a su paso.

Durante la ceremonia, el nuevo comandante de la Fuerza Quds, Esmail Qaaní, prometió “expulsar” a Estados Unidos de la región y seguir “el camino del mártir Soleimaní con firmeza y resistencia”.

Ante la anunciada venganza de Irán, el presidente estadounidense, Donald Trump, insistió en que puede que en ese caso EEUU responda de “una manera desproporcionada”, al tiempo que empezó a enviar a cientos de soldados hasta esta región. Varios de los manifestantes expresaron sus deseos de venganza y dijeron no tener miedo ante una posible represalia.

Tras la operación que acabó con la vida del comandante iraní Qasem Soleimaní, la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, la demócrata Nancy Pelosi, anunció que someterá a votación una resolución para “limitar las acciones militares” de Donald Trump.

Asimismo, manifestó su “preocupación” por el accionar de Trump sin que el mismo haya consultado al Congreso previamente “y sin respeto por los poderes de guerra que otorga la Constitución”.

Por otro lado, tras la amenaza que realizó Trump de atacar 52 sitios iraníes, algunos de ellos representativos de la cultura de ese país, si Teherán toma represalias contra la muerte del comandante Qasem Soleimaní, La directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, recordó este lunes al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que su país se ha comprometido en múltiples convenios internacionales a respetar el patrimonio cultural en caso de conflicto.