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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 09:37

Científicos argentinos crean test de COVID-19 que requiere menos equipo

Científicos argentinos crean test de COVID-19 que requiere menos equipo
Científicos argentinos desarrollaron un nuevo tipo de test rápido para la detección de la COVID-19 que arroja resultados en menos de dos horas y no requiere los aparatos termocicladores necesarios para el PCR en tiempo real, por lo que podrán ser usados en centros médicos con menor equipamiento.

En la presentación que tuvo lugar este jueves, el ministro de Ciencia y Tecnología, Roberto Salvarezza, destacó la versatilidad que ofrecen estos test, desarrollados por investigadores de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) y la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) en colaboración con el sector privado.

"Es versátil porque no requiere los termocicladores. Hoy en día tenemos una cantidad de termocicladores para hacer la real time PCR, si esas capacidades, que requieren personal entrenado, en algún momento son sobrepasadas porque se necesita hacer más testeo, pueden entrar a la cancha estos test rápidos que pueden ser hechos en un hospital municipal que no tiene termociclador", señaló Salvarezza.

Argentina ya contaba con una gama de test rápidos, el Neokit COVID-19, que están siendo empleados en hospitales del país, a los que ahora se sumarán los nuevos Ela Chemstrip, que cuentan con una producción de 20.000 unidades por semana.

"Permitimos a nuestro sistema de salud tener mayor capacidad de testeo si fuera sobrepasada nuestra capacidad actual", agregó el ministro.

Estos nuevos test tienen "una sensibilidad superior al 97 % y una especificidad cercana al 100 %" y permiten la detección del virus a partir de una amplificación isotérmica de una hora.

"Tienen la misma precisión, la misma performance diagnóstica que la RTPCR (PCR en tiempo real), y es mucho más fácil de implementar, mucho más rápido, y va a permitir un manejo superior de la epidemia", afirmó a Efe Diego Comerci, investigador de la Universidad San Martín.

La prueba comienza con un hisopado que retiene células del paciente, y si estas tienen carga viral se hace una extracción del material genético que se amplifica para que pueda ser detectado con mayor facilidad por el dispositivo.

Los resultados se visualizan en dos tiras, que tras entrar en contacto con el material genético reaccionan y si el resultado es negativo aparecen en ella dos bandas horizontales, mientras que solo aparece una si el resultado es positivo.

Una de las tiras muestra la presencia o no de coronavirus, mientras que la otra, de un color diferente, detecta si la prueba es válida, lo que sirve para descartar falsos negativos.