Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
  • Actualizado 00:10

El caos empeora: más de 11 mil muertos, sobrevivientes sin refugio y una tardía reacción

El desastre natural en Turquía y Siria sigue generando afectaciones. Las bajas temperaturas se constituyen en un elemento adverso.
Viviendas y edificios en ruinas en Turquía. EFE
Viviendas y edificios en ruinas en Turquía. APG
El caos empeora: más de 11 mil muertos, sobrevivientes sin refugio y una tardía reacción

La situación en Turquía y Siria es cada vez más dramática. El número de pérdidas humanas tras los terremotos que sacudieron a ambos países, el lunes, asciende hoy miércoles a más de 11.000.

El reporte de las autoridades turcas da cuenta de que 8.574 fallecieron en la tragedia, una de las mayores de la historia en ese país. En Siria, por su lado, la cifra de decesos a causa del sismo de magnitud alcanza los 2.662, según explica BBC News.

Todos los focos se concentran, ahora, en la tardía reacción del Gobierno turco ante el desastre. Critican su respuesta "lenta" para asistir a las zonas que han sido más golpeadas por el terremoto, de magnitud 7.8.

El mandatario de esa nación, Recep Tayyip Erdogan, reconoció falencias en las operaciones iniciales, aunque exaltó que -según su percepción- actualmente, las tareas se llevan adelante de manera regular.

"Inicialmente hubo problemas en los aeropuertos y las carreteras, pero hoy las cosas se están volviendo más fáciles y mañana serán más fáciles aún", expresó Erdogan, citado por la BBC.

Entiende la máxima autoridad turca que "el Estado está haciendo su trabajo".

La falta de refugios es otro problema. Las personas que sobrevivieron y quedaron sin vivienda tienen que soportar temperaturas extremadamente bajas, en la intemperie, hasta conseguir un lugar transitorio. 

"Sobrevivimos al terremoto, pero aquí moriremos de hambre o frío", indicó un adulto mayor de 64 años en Hatay.

La vida sigue en franca batalla ante la muerte en los países que fueron devastados por los terremotos del lunes. Diversas historias salen a la luz y alimentan la esperanza entre el caos. Recientemente se conoció que un padre y su hijo fueron encontrados vivos, debajo de una edificación venida abajo, luego de que ambos permanecieran 54 horas inmóviles, sin comida y expuestos a gélidas temperaturas características de la época. Sucedió en Turquía. 

Los bomberos fueron testigos del milagro. Ambos se encontraban atrapados entre los escombros de un edificio.

SE ACABA EL TIEMPO

La Organización de Naciones Unidas (ONU) anunció ayer que prepararía un convoy con ayuda humanitaria para apoyar a las zonas afectadas, específicamente las del norte del país bajo control rebelde.

El portavoz de la organización, Stéphane Dujarric, indicó que esta ayuda partiría en los próximos días desde el interior de Siria, cruzando las líneas del frente que mantiene al país dividido.

Si bien el apoyo humanitario a ese sector suele ingresar por la provincia de Idlib —por un cruce fronterizo con Turquía, gracias a una autorización del Consejo de Seguridad de la ONU— la carretera de acceso sufrió tales daños que ahora recurrirán a la ruta alternativa.

Los Cascos Blancos, un grupo de rescatistas que opera en las áreas en manos de la oposición, alertó que "se está agotando el tiempo" para encontrar a supervivientes y recordó que "cientos" de personas continúan atrapadas.