Brasil, uno de los epicentros mundiales de la pandemia del coronavirus, sumó 51.486 casos y 1.350 muertes relacionadas con la COVID-19 en las últimas 24 horas, informó el Gobierno ayer.

Según el último balance del Ministerio de Salud, Brasil ya registra un total de 9.599.565 casos desde el pasado 26 de febrero, cuando fue notificado el primer contagio, y 233.520 muertes desde el 12 de marzo de 2020.

Los números registrados ayer prácticamente doblan los contabilizados la víspera, cuando el país notificó 23.439 contagios y 636 decesos en 24 horas.

Ello se debe a que las cifras suelen ser más bajas los fines de semana y los lunes debido a la falta de personal para computar los datos durante los sábados y los domingos.

De esa forma, la media de casos en los últimos 14 días se sitúa en los 40.650, mientras que la de muertes bajó a los 945, frente a los 1.200 registrados el pasado 5 de febrero.

Uno de los estados más golpeados por la pandemia continúa siendo el de Sao Paulo, el más rico y poblado del país y que ayer sobrepasó las 55.000 muertes acumuladas tras contabilizar 424 en las últimas horas.

Con sus 46 millones de habitantes, Sao Paulo acumula 1.86 millones de casos, de los cuales 13.201 fueron notificados el último día. Sin embargo, el estado más azotado tanto en la primera como en la segunda ola de la pandemia es el de Amazonas, cuyos hospitales han entrado en colapso ante el fuerte aumento de ingresos, que algunos científicos atribuyen al surgimiento de una nueva cepa en la región.

Amazonas, con cerca de 4 millones de habitantes y que se ha visto afectado por la escasez de oxígeno, es el Estado con más muertes por cada 100.0000 habitantes (224). Brasil es el segundo país del mundo con mayor número de decesos vinculados al nuevo coronavirus, después de Estados Unidos, y el tercero con más infectados tras EEUU e India.