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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Brasil enfrenta una "epidemia silenciosa" de violencia sexual contra niñas

Abuso sexual
Vista de bombas y letreros en favor del aborto, puestos por manifestantes en la fachada del Centro Integrado de Salud Amaury de Medeiros (CISAM) de Recife (Brasil).   EFE
Brasil enfrenta una "epidemia silenciosa" de violencia sexual contra niñas

El aborto legal de una niña de 10 años puso en evidencia nuevamente la "epidemia silenciosa" de la violencia sexual contra las menores en Brasil, un país que registra en promedio seis interrupciones voluntarias de embarazo al día y cuatro abusos a cada hora en niñas de hasta catorce años.

"Estamos frente otra epidemia. Es una violencia sistemática y Brasil no consigue ver la dimensión de esta violencia silenciosa en el que las víctimas se callan o son calladas", dijo a EFE Luciana Temer, directora de la ONG Instituto Liberta, especializada en el combate al abuso sexual infantil.

Para Temer, abogada y excomisaria policial, el caso de la niña que fue sometida el domingo a un aborto legal en Recife, capital del estado de Pernambuco, después de ser violada y quedar embarazada de su tío, preso este martes en Belo Horizonte y que confesó que abusaba de la menor desde los seis años, "no es una excepción".

"Es un caso que arroja luz sobre una violencia, pero no es un caso aislado ni individualizado. Este tipo de violencia es cotidiana y, según la plataforma Foro Brasileño de Seguridad Pública, a cada hora cuatro niñas menores de catorce años son violentadas", subrayó la especialista, también profesora universitaria de Derecho.

VIOLENCIA SEXUAL El país registró en 2018 su mayor índice de mujeres violadas, con 60.041 casos en el año, lo que representa 180 ataques sexuales por día, según datos del Foro Brasileño de Seguridad de Pública, publicados en 2019 y en el que se registró que el 54% de las víctimas eran menores de trece años y el 82% del sexo femenino.

Sin embargo, Temer considera que los datos, basados en cifras oficiales de hospitales y comisarías especializadas de Policía, reflejan cifras "infinitamente menores" porque "la realidad es mucho peor", y puso como ejemplo que la estadística es liderada por las regiones sur y sudeste (60 %), las más desarrolladas del país.

"Hay un número alto de subnotificación. Es obvio que en las regiones del norte, nordeste (las más pobres) y centro-Oeste el número es mucho mayor. Existe menos notificación porque muchas veces la mayoría de casos (72%) ocurre dentro de casa", apuntó la jurista, quien es una de las hijas del expresidente Michel Temer (2016-2018).

Pese a que el derecho al aborto legal esté garantizado en la legislación brasileña en los casos de violación, si la gestante corre riesgo de muerte o cuando el feto presenta anencefalia, muchas mujeres siguen con el acceso a la práctica negado en el país.

De acuerdo con un estudio realizado por la ONG "Artículo 19", de un total de 176 hospitales habilitados en la red pública de salud para la interrupción del embarazo, tan solo el 43% informó que realizaba el aborto legal.

Un reciente estudio del Instituto Liberta indicó que en la ciudad de Sao Paulo, en los últimos tres meses, se presentaron 84 embarazos de niñas entre los diez y catorce años, lo que para la abogada se trata de una "violación sexual en cualquiera de las hipótesis, aún si el acto fue practicado con el consentimiento de la menor".

En ese sentido, Temer recordó que el aborto en ese tipo de casos de violencia sexual tiene que "ser respetado y obedecido".

"Es un derecho que no depende de notificación judicial. La mujer puede solicitarlo aún sin denunciar la violación. Si ella miente después la Justicia intervendrá, pero no se le puede negar el aborto", añadió.

En el caso de esta semana, la niña y su familia, oriundos de Sao Mateus, en el estado de Espírito Santo, tuvieron que viajar 1.848 kilómetros en avión hasta Recife porque en Vitoria, la capital regional, los médicos se negaron a practicar el aborto por razones éticas, según los medios locales.

"El crimen sexual está estigmatizado y eso es un equívoco. Nadie se consterna porque fue secuestrado o asaltado, pero para decir que fue abusado sexualmente hay que tomar coraje ante la sociedad y eso sólo favorece a una persona: al abusador, que puede quedar impune por décadas o hasta por toda la vida", lamentó Temer.

De los 1.024 abortos permitidos por razones médicas y judiciales en Brasil en el primer semestre, 35 fueron practicados a menores de catorce años, de acuerdo con la plataforma DataSus, del Ministerio de Salud. En 2019, el total de niñas con esas edades fue de 72, para un promedio de uno a cada cinco días.

ABORTO CLANDESTINO A pesar de la prohibición de la práctica, por lo menos una cada cinco brasileñas ya han realizado un aborto clandestino.

De acuerdo con la Investigación Nacional de Aborto, publicada en 2016 por el Instituto de Bioética Anis y la Universidad de Brasilia solo en 2015 alrededor de 503.000 mujeres interrumpieron sus gestaciones de forma clandestina en el país.