Opinión Bolivia

  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
  • Actualizado 19:22

Brasil: la corrupción se agrava con la pandemia

Brasil: la corrupción se agrava con la pandemia

Las irregularidades en la gestión de dineros públicos para combatir la crisis de la pandemia en Brasil, el segundo país del mundo con más contagios, tuvieron ayer su mayor resonancia con un allanamiento en el palacio de Laranjeiras, la residencia oficial del gobernador de Río de Janeiro. 

Sao Paulo, Ceará y Santa Catarina son otros estados del país que están en la mira de las autoridades, donde también se han realizado búsquedas, incautaciones y hasta capturas por los presuntos desvíos de dineros públicos durante la emergencia causada por el COVID-19. 

En Río de Janeiro, irregularidades en la compra de respiradores ya habían hecho rodar las principales cabezas de la secretaria de Salud y, ayer, investigaciones sobre el manejo de dineros para el montaje de hospitales de campaña llevaron a las autoridades a allanar la residencia del gobernador Wilson Witzel y otros de sus inmuebles, incluida la oficina de su esposa Helena Witzel. 

De acuerdo con las indagaciones, existe una red de corrupción que involucra a funcionarios de la administración del sistema público de salud del estado de Río de Janeiro. Tanto Witzel como su esposa son investigados y tendrán que rendir testimonio ante las autoridades pues, según la Fiscalía, hay indicios de su participación en la red. 

Las autoridades también allanaron inmuebles de las que fueran las dos más altas cabezas de la Secretaría de Salud del estado de Río y de las instalaciones donde opera el Instituto de Atención Básica y Avanzada a la Salud (Iabas), organización contratada por el Gobierno regional para la construcción de siete hospitales de campaña. 

El estado más emblemático de Brasil vive una de las peores crisis en el sistema público de salud, un problema que ha crecido a través de la historia por las corruptelas de los Gobiernos de turno y que estalló ahora con la pandemia. 

Con 17 millones de habitantes, Río es el segundo mayor foco de contagios de la COVID-19 en Brasil, con cerca de 40 mil infectados y más de 4 mil muertos, para un total en el país de cerca de 375 mil casos y más de 23.400 fallecidos, según el último balance oficial.