La actividad económica en Argentina se desplomó el año pasado el 10%, profundizando así una recesión iniciada en 2018 y que se agudizó ante la pandemia de COVID-19.

El dato fue divulgado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) al presentar ayer el Estimador Mensual de la Actividad Económica, que sirve como anticipo provisional para medir la variación del Producto Interno Bruto (PIB).

Según las cifras oficiales, el índice que mide la actividad económica registró en diciembre pasado una mejora del 0.9% respecto a noviembre último y sumó así ocho meses en recuperación tras el abrupto derrumbe que había tenido en abril de 2020 por las medidas de confinamiento adoptadas ante la COVID-19.

Sin embargo, los datos revelan que, aunque la economía se ha seguido recuperando sobre el final del año, lo ha hecho con un vigor mucho menor al registrado en mayo (+9.5%) y junio (+8.5%) y el avance de diciembre está incluso por debajo de la tasa del 1.2% verificada en octubre y del 1.4 % registrada en noviembre.

Por lo demás, en términos interanuales, la actividad económica cayó en el último mes de 2020 un 2.2%.