Hay 10 millones de casos de coronavirus y los países vuelven a reforzar medidas de bioseguridad
El uso de la mascarilla se ha convertido en un accesorio indispensable en la vida cotidiana de las personas. Se recomienda, además, el lavado constante de las manos.
Los contagios por coronavirus en el mundo se encuentran al filo de los
10 millones, según el último recuento oficial de la Organización
Mundial de la Salud (OMS), tras haberse registrado 189.077 casos
diarios, un nuevo récord desde que estalló la pandemia, mientras que
los países en los cinco continentes vuelven a reforzar las medidas de
bioseguridad para tratar de frenar la enfermedad.
Utilizar mascarillas, lavarse las manos constantemente, el aislamiento
social, el cierre de fronteras y la restricción en la circulación de
vehículos son algunas medidas que siguen vigentes en el mundo.
Las autoridades iraníes, por ejemplo, anunciaron ayer que el uso de
mascarillas será obligatorio en espacios cerrados concurridos y que
las ciudades consideradas de mayor riesgo de propagación de la
COVID-19 pueden volver a imponer restricciones.
La obligatoriedad del uso de mascarillas en esos espacios entrará en
vigor el próximo día 5 de julio, según informó el presidente Hasan
Rohaní, quien agregó que esta medida tiene una duración de dos semanas
pero puede ser renovable.
En Perú, después de que el Gobierno anunció que la cuarentena total se
mantendrá solo en 7 de las 25 regiones del país, el primer ministro,
Vicente Zeballos, aseguró que si se presenta "una situación crítica"
que implique un "rebrote con dimensiones mayores" se volverían a
implantar las restricciones a nivel nacional.
Por ese motivo, pidió a los ciudadanos que mantengan los protocolos y
medidas sanitarias recomendadas como parte de la campaña "Primero mi
salud", que busca evitar los contagios durante las actividades
diarias, lo que implica el uso de la mascarilla y el lavado de las
manos con agua y jabón.
La mascarilla o barbijo se ha convertido ya en un implemento
obligatorio en la mayor parte de los países, y en algunos se sanciona
a quienes no llevan esta indumentaria, por atentar contra la salud de
la población.
Al uso de las mascarillas se suman los lentes y los trajes de bioseguridad.
Armenia, que registra a diario más de 700 casos de COVID-19, pidió
ayer a sus habitantes guardar aislamiento voluntario y consciente ante
la amenaza de una mayor propagación del nuevo coronavirus.
DATOS
El número de casos confirmados de COVID-19 en todo el mundo acaba de
superar los 10 millones, según el recuento de la Universidad John
Hopkins, mientras que el de número de muertos está cerca del medio
millón.
Según esta universidad, el número de infectados en estos momentos
asciende a 10.004.643, la mayor parte de ellos en Estados Unidos (con
más de 2,5 millones), Brasil (con más de 1.313.000) y Rusia con más de
633.000. Les siguen India (más de 528.000) y el Reino Unido (311.700).
La pandemia tiene su epicentro en estos momentos en Latinoamérica,
como demuestra que los siguientes países en número de casos sean Perú
y Chile.
En cuanto a número de muertos, según esta universidad, el total en
estos momentos asciende a 499.296, por lo que se superará el medio
millón en las próximas horas.
Estados Unidos, con 125.539, Brasil con más de 57.000 y el Reino Unido
con casi 43.600 son los países con mayor número de fallecimientos.
PROTESTA
Mil cruces clavadas frente al Congreso brasileño como parte de una
manifestación simbólica, silenciosa y de impacto recordaron ayer las
más de 57.000 víctimas que la pandemia del coronavirus ha dejado en
Brasil y el "negacionismo" del presidente brasileño, Jair Bolsonaro,
frente a esta crisis.
Las cruces "decoraron" por cerca de tres horas uno de los amplios
jardines frente a la sede del Congreso y que forman parte de la
Explanada de los Ministerios, la ancha avenida en Brasilia en la que
están ubicadas las principales edificaciones públicas del país,
incluyendo la Presidencia.
El acto bautizado como "Stop Bolsonaro" fue organizado por un
movimiento de izquierda que se identificó como "Resistencia y Acción"
y quiso recordar las miles de víctimas del coronavirus en Brasil, el
segundo país con más muertes y contagios de la enfermedad en el mundo.
El líder ultraderechista es uno de los gobernantes más escépticos
sobre la gravedad de la pandemia; llegó a calificar a la COVID-19 como
"gripecita" y defiende la inmediata normalización de todas las
actividades y el fin de las medidas de distanciamiento social
impuestas por gobiernos regionales y municipales para enfrentar el
coronavirus.
Según el último balance del Ministerio de Salud, transcurridos cuatro
meses y un día desde el registro del primer caso, Brasil acumulaba
hasta el sábado 57.070 muertes y 1.313.667 casos confirmados de
coronavirus.