Opinión Bolivia

  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
  • Actualizado 23:46

Hay 10 millones de casos de coronavirus y los países vuelven a reforzar medidas de bioseguridad

El uso de la mascarilla se ha convertido en un accesorio indispensable en la vida cotidiana de las personas. Se recomienda, además, el lavado constante de las manos.

Hay 10 millones de casos de coronavirus y los países vuelven a reforzar medidas de bioseguridad

Los contagios por coronavirus en el mundo se encuentran al filo de los

10 millones, según el último recuento oficial de la Organización

Mundial de la Salud (OMS), tras haberse registrado 189.077 casos

diarios, un nuevo récord desde que estalló la pandemia, mientras que

los países en los cinco continentes vuelven a reforzar las medidas de

bioseguridad para tratar de frenar la enfermedad.

Utilizar mascarillas, lavarse las manos constantemente, el aislamiento

social, el cierre de fronteras y la restricción en la circulación de

vehículos son  algunas medidas que siguen vigentes en el mundo.

Las autoridades iraníes, por ejemplo, anunciaron ayer que el uso de

mascarillas será obligatorio en espacios cerrados concurridos y que

las ciudades consideradas de mayor riesgo de propagación de la

COVID-19 pueden volver a imponer restricciones.

La obligatoriedad del uso de mascarillas en esos espacios entrará en

vigor el próximo día 5 de julio, según informó el presidente Hasan

Rohaní, quien agregó que esta medida tiene una duración de dos semanas

pero puede ser renovable.

En Perú, después de que el Gobierno anunció que la cuarentena total se

mantendrá solo en 7 de las 25 regiones del país, el primer ministro,

Vicente Zeballos, aseguró que si se presenta "una situación crítica"

que implique un "rebrote con dimensiones mayores" se volverían a

implantar las restricciones a nivel nacional.

Por ese motivo, pidió a los ciudadanos que mantengan los protocolos y

medidas sanitarias recomendadas como parte de la campaña "Primero mi

salud", que busca evitar los contagios durante las actividades

diarias, lo que implica el uso de la mascarilla y el lavado de las

manos con agua y jabón.

La mascarilla o barbijo se ha convertido ya en un implemento

obligatorio en la mayor parte de los países, y en algunos se sanciona

a quienes no llevan esta indumentaria, por atentar contra la salud de

la población.

Al uso de las mascarillas se suman los lentes y los trajes de bioseguridad.

Armenia, que registra a diario más de 700 casos de COVID-19, pidió

ayer a sus habitantes guardar aislamiento voluntario y consciente ante

la amenaza de una mayor propagación del nuevo coronavirus.

DATOS

El número de casos confirmados de COVID-19 en todo el mundo acaba de

superar los 10 millones, según el recuento de la Universidad John

Hopkins, mientras que el de número de muertos está cerca del medio

millón.

Según esta universidad, el número de infectados en estos momentos

asciende a 10.004.643, la mayor parte de ellos en Estados Unidos (con

más de 2,5 millones), Brasil (con más de 1.313.000) y Rusia con más de

633.000. Les siguen India (más de 528.000) y el Reino Unido (311.700).

La pandemia tiene su epicentro en estos momentos en Latinoamérica,

como demuestra que los siguientes países en número de casos sean Perú

y Chile.

En cuanto a número de muertos, según esta universidad, el total en

estos momentos asciende a 499.296, por lo que se superará el medio

millón en las próximas horas.

Estados Unidos, con 125.539, Brasil con más de 57.000 y el Reino Unido

con casi 43.600 son los países con mayor número de fallecimientos.

PROTESTA

Mil cruces clavadas frente al Congreso brasileño como parte de una

manifestación simbólica, silenciosa y de impacto recordaron ayer las

más de 57.000 víctimas que la pandemia del coronavirus ha dejado en

Brasil y el "negacionismo" del presidente brasileño, Jair Bolsonaro,

frente a esta crisis.

Las cruces "decoraron" por cerca de tres horas uno de los amplios

jardines frente a la sede del Congreso y que forman parte de la

Explanada de los Ministerios, la ancha avenida en Brasilia en la que

están ubicadas las principales edificaciones públicas del país,

incluyendo la Presidencia.

El acto bautizado como "Stop Bolsonaro" fue organizado por un

movimiento de izquierda que se identificó como "Resistencia y Acción"

y quiso recordar las miles de víctimas del coronavirus en Brasil, el

segundo país con más muertes y contagios de la enfermedad en el mundo.

El líder ultraderechista es uno de los gobernantes más escépticos

sobre la gravedad de la pandemia; llegó a calificar a la COVID-19 como

"gripecita" y defiende la inmediata normalización de todas las

actividades y el fin de las medidas de distanciamiento social

impuestas por gobiernos regionales y municipales para enfrentar el

coronavirus.

Según el último balance del Ministerio de Salud, transcurridos cuatro

meses y un día desde el registro del primer caso, Brasil acumulaba

hasta el sábado 57.070 muertes y 1.313.667 casos confirmados de

coronavirus.