La Unión Europea (UE) insistió en que la formación que da a los guardas costeros libios en sus tareas de interceptar y rescatar migrantes que tratan de llegar a Europa consiste en que trabajen en total respeto con los derechos humanos.


"La UE es plenamente consciente de la situación y por lo que respecta a nuestro trabajo junto a los guardacostas libios, les damos una formación para que lleven a cabo tareas en total respeto con los derechos humanos", indicó la portavoz comunitaria de Exteriores, Maja Kocijancic, en la rueda de prensa diaria de la Comisión Europea.


La portavoz se pronunció así al ser preguntada por el bombardeo en la noche del martes a un centro de detención de migrantes en Trípoli que causó al menos 40 muertos y que la UE ya condenó este jueves.


"Nuestra ambición de salvar vidas está muy clara", indicó, y agregó que "en el territorio y aguas libias es algo que los libios tienen que hacer, porque ahí no tenemos acceso".


A la pregunta de si alguno de los migrantes fallecidos había sido interceptado por los guardacostas libios y devuelto al país, Kocijancic dijo que no tenía información sobre ellos.


"Trabajamos con las Naciones Unidas y en el marco del grupo de trabajo trilateral entre la Unión Africana, la UE y la ONU para proteger a los libios, a los refugiados, los migrantes", comentó, y agregó que "se trata de permitir que los migrantes encuentren seguridad".


La UE forma a los guardacostas libios a través de su misión en el Mediterráneo central Sofía, de la que le han sido retirados los efectivos navales por falta de acuerdo entre los Estados miembros sobre su continuación después de que Italia haya vetado que sus buques desembarquen en sus puertos a cualquier migrante que rescaten.


Libia tiene desde 2015 dos gobiernos, uno sostenido por la ONU en Trípoli y otro tutelado por el mariscal Hafter, a quien se atribuye el ataque al centro de detención de migrantes y que controla el resto del territorio.