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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Medir bien la arena ayuda a proteger islas y costas contra cambio climático

Medir bien la arena ayuda a proteger islas y costas contra cambio climático

Una nueva ecuación matemática para medir con mayor exactitud la cantidad de arena ayudará a proteger las islas y zonas costeras contra el cambio climático y a evitar conflictos por este recurso clave para el desarrollo, según propone un grupo de científicos.

Un estudio publicado este jueves en la revista científica Scientific Reports revela que las mediciones que se hacen en la actualidad asumen que todos los granos de arena son esféricos, lo que ha resultado en que se subestimen en un 35 % las superficies de arena carbonatada.

La arena carbonatada, que se deriva de las conchas, corales y esqueletos marinos, tienden a ser elípticas, menos densas y con más agujeros y bordes.

"No toda la arena es igual", señaló la española Ana Vila-Concejo, investigadora de la Escuela de Geociencias de la Universidad de Sídney y coautora de este estudio junto a Amin Riazi, académico de la Universidad del Mediterráneo Oriental, en Turquía.

En el trabajo científico también se sostiene que los actuales modelos de ingeniería estándar además sobrestiman el transporte de arenas carbonatadas del lecho marino en más del 20 %, entre otros fallos de cálculo.

Ambos investigadores consideran que las mediciones actuales de arena están proporcionando una imagen inexacta de lo que sucede, especialmente en las zonas costeras que son vulnerables al cambio climático.

"Comprender cómo, por qué y cuándo se mueven los sedimentos es crucial para gestionar y predecir los efectos del cambio climático y nuestro nuevo trabajo ayudará en el desarrollo de estrategias de mitigación y adaptación", precisó Vila-Concejo.

CONFLICTOS POR LA ARENA

Los errores en la medición afectan además a la industria de la construcción y la manufactura, ya que la arena se usa para fabricar teléfonos móviles, así como para construir carreteras y edificaciones.

En unos 70 países se realizan extracciones ilegales de arena e incluso en la última década han muerto cientos de personas por conflictos en torno a este recurso en lugares como India y Kenia, según informó la revista Nature el año pasado.

A nivel mundial se usan entre 32.000 a 50.000 millones de toneladas de arena cada año en el planeta, donde la urbanización y el crecimiento demográfico mundial están alimentando una explosión de la demanda, especialmente en China, India y África, según Nature.

Riazi, Vila-Concejo y su equipo de científicos apoyaron sus estudios en las mediciones realizadas en la isla Heron de la Gran Barrera de Arrecifes, en el nordeste australiano, para elaborar sus nuevas ecuaciones matemáticas, que miden con más exactitud el movimiento de las arenas carbonatadas.

Después contrastaron estas ecuaciones con los datos sobre el movimiento de la arena carbonatada acumulados a lo largo de seis años frente a la costa norte de Oahu, en Hawái.

Los científicos consideran que la medición del movimiento de la arena carbonatada será esencial para prevenir la erosión de las zonas costeras.