Dos personas fueron sentenciadas a un año de prisión y al pago de una multa por haber invadido la Reserva Ecológica Antisana, informó este jueves el Ministerio de Ambiente de Ecuador.

En un comunicado detalló que los infractores fueron detenidos en el sector de la laguna La Mica "en posesión de 26 kilos de truchas capturadas con redes de agallas".

La invasión a áreas de importancia ecológica es un delito tipificado en el artículo 245 del Código Orgánico Integral Penal (COIP).

Según el Ministerio, la Unidad Judicial Penal de la ciudad de Sangolquí los sentenció también a pagar una multa de 1.576 dólares por el delito de invasión de áreas de importancia ecológica.

"Los implicados en este hecho ingresaron de forma ilegal a la Reserva Ecológica Antisana", indica el escrito del Ministerio.

La detención se produjo el pasado 23 de agosto en el sector de la laguna La Mica, al interior del área protegida, mientras realizaban actividades de pesca ilegal.

Miembros de la Policía Nacional, junto a guardaparques, encontraron un campamento en el que se descubrió 26 kilos de truchas, capturadas con redes de agallas de 350 metros de largo, y dos caballos.

"Como Ministerio del Ambiente damos seguimiento a los procesos judiciales para garantizar la protección de los recursos naturales del país y de nuestras áreas protegidas. Trabajamos diariamente para evitar la impunidad de los delitos ambientales", señaló Evelin Chaves, directora Provincial del Ambiente de la provincia de Pichincha.

El Gobierno Nacional impulsa el fortalecimiento de las actividades de control y monitoreo en las 59 áreas protegidas del Estado, con el objetivo de garantizar la protección de la biodiversidad nacional.

El pasado 21 de julio de 2019, Ecuador conmemoró los 26 años de creación de la Reserva Ecológica Antisana, ubicada entre las provincias amazónica de Napo y la andina de Pichincha y donde se encuentra el volcán del mismo nombre.

El Antisana es un majestuoso y misterioso volcán en la cordillera Oriental y el núcleo de esta área protegida en cuyo interior hay páramos y bosques andinos orientales.

Los paisajes de esta reserva y del vecino Parque Nacional Cayambe - Coca están marcados por la actividad volcánica del Antisana, cuya última erupción fue de tipo lateral y ocurrió en la caldera de Muertepungo hace 300 años.

Hasta hace algunos años, la zona era de difícil acceso, pero ahora es una de las áreas más fáciles de visitar desde la capital del país y otras zonas aledañas.

La reserva ecológica Antisana, declarada así en 1993, se extiende sobre 120.000 hectáreas con rangos de altitudes entre 1.400 y 5.758 metros.