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  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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Empresarios brasileñas respaldan salida de Rousseff y alertan a Temer

Empresarios brasileñas respaldan salida de Rousseff y alertan a Temer

La Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo (FIESP) respaldó hoy el proceso que terminó con la destitución de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, pero advirtió al Gobierno del ahora presidente, Michel Temer, sobre las medidas que debe adoptar para enderezar la economía.


El más influyente gremio empresarial del país, en un comunicado firmado por su presidente, Paulo Skaf, señaló que "es hora de, todos juntos, reconstruir a Brasil", un llamado en el que resaltó el "respeto a la Constitución y las leyes, dentro de las normas del Estado democrático de derecho" que llevó a la salida de Rousseff.


"Es el fin de un largo proceso, que desgastó", subrayó la FIESP, que admitió que el proceso de ´impeachment´ (como se conoce el caso de destitución de Rousseff) termina con un "Brasil dividido".


La patronal "no sólo acompañó, sino que apoyó el proceso en la condición de representante de importantes sectores de la sociedad brasileña. El proceso terminó. Ahora es hora de pasar la página, dejar las diferencias atrás, arremangarse y, tomados de la mano, reconstruir Brasil".


La FIESP citó los problemas de la economía, que terminó 2015 con una contracción del 3,8 por ciento y una inflación del 10,67 por ciento , por encima del techo máximo del 6,5 por ciento , además de un desempleo que abarca a casi doce millones de trabajadores y un escenario en el que 100.000 tiendas y 10.000 fábricas fueron cerradas en los últimos meses.


La patronal alertó al Gobierno de Temer que a pesar de que la "confianza esta siendo retomada", todavía "se necesita de más" y, en ese sentido, pidió "un esfuerzo de toda la sociedad" y calificó al ajuste fiscal como "la madre de todas las reformas".


"El Gobierno debe controlar sus gastos, eliminar los desperdicios y combatir la corrupción. El equilibrio fiscal debe ser hecho sin aumento de impuestos. Los brasileños no admiten aumento de impuestos", apuntó la patronal, que defiende la Propuesta de Enmienda Constitucional para delimitar los gastos públicos.


Skaf comentó que si el techo de gastos se hubiera aprobado hace diez años, con ajuste de la inflación de cada año, la actual deuda pública de cuatro billones de reales (1,25 billones de dólares) "sería seis veces menor".


La reforma de la previsión social; la reducción de la tasa de intereses, actualmente en el 14,25 por ciento ; el aumento de la oferta de crédito, el combate a la corrupción y el incentivo a las exportaciones fueron otras de los desafíos expuestos por la FIESP para el nuevo Gobierno. EFE