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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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La diplomacia del gas, el mar y el fútbol

La diplomacia del gas, el mar y el fútbol



El Presidente de Bolivia, el indígena de izquierda, ha marcado una nuevo estilo de hacer política internacional, rompiendo protocolos, enfrentándose a una de las potencias mundiales y al modelo capitalista, lo que le ha causado más de un problema

Está lejos ya su primer viaje a Europa, vestido con una chompa a rayas que se hizo famosa: entonces rompió el protocolo, lo que se vio claramente en su visita al rey español, Juan Carlos, en su Palacio de la Moncloa. Evo Morales llegó en limosina, dio la mano al chofer y fue recibido por un monarca sorprendido que tuvo que conformarse como el segundo en ser saludado por este atípico personaje del tercer mundo.

De vuelta a La Paz, Morales declaró que gobernar era “aprender a hacer negocios” y tener buenas relaciones con otros países. Y aprendió.

No oculta su preferente atención a los gobiernos progresistas del mundo, pero tampoco se cierra a las posibilidades de hacer negocios con los de evidente afiliación a la derecha.

Sus relaciones con EEUU son particularmente tensas. Sin embajadores desde la expulsión de Phillip Goldberg, con respuesta recíproca, esta distancia estuvo graficada en la última Cumbre Iberoamericana cuando Obama ignoró a Morales durante la foto de familia.

Lula da Silva y Hugo Chávez, presidentes de Brasil y Venezuela, en aquellos tiempos, fueron sus maestros y mentores más cercanos. El primero con un enorme capital social y el segundo con un enorme capital económico además, fueron quienes vinieron en su ayuda en el comienzo del ejercicio de la presidencia. Más allá, en la isla de Cuba, estaba el anciano experimentado luchador de mil batallas, del que bebería enseñanzas y maneras de ver el mundo. Fidel Castro también tiene una deferencia muy especial con Evo Morales. Un gesto, pasado desapercibido en una de sus visitas a Cuba, lo confirma: Fidel apareció de sorpresa en la puerta del hotel de Evo, en su propio cumpleaños. Que se sepa el líder cubano nunca había hecho algo así.

Evo es kirchnerista: desde Néstor y luego con su viuda Cristina (también se metió en la campaña apoyando a Daniel Scioli) sus relaciones fueron muy cercanas y de mutua admiración y disposición para la cooperación de los dos países. El Presidente boliviano llegó a Buenos Aires para la posesión del verdugo del kirchnerismo y, como dos amantes del fútbol se enfrentaron en un partido, con un resultado que todavía se mantiene en secreto. Semanas después, Argentina pagaba parte de la deuda que su país tenía por el gas y prometía seguir comprándole a Bolivia. Evo se volvió pragmático en los negocios y en la política internacional.

Desde el 2011, Morales se enfocó en un nuevo objetivo, la demanda marítima contra Chile ante la Corte de La Haya, apelando a la justicia internacional, la integración de la región y el derecho al que Bolivia nunca renunció de recuperar un acceso soberano al Pacífico, perdido en la guerra de 1879.

GFrancisco

Visita del Papa

La llegada del Papa argentino a Bolivia, en una visita entre el 8 y 10 de Julio 2015, como una de sus primeras visitas a Latinoamérica, representó un importante respaldo a la causa marítima y al gobierno de Evo Morales.

Pese a sus fuertes roces con la Iglesia católica boliviana, Morales declaró su admiración por Francisco y ambos participaron en el I y II Encuentro Mundial de Movimientos Sociales; el primero se realizó en el Vaticano y el segundo en Bolivia.

GG77 y China

Presidido por Bolivia

Bolivia asumió, en enero 2014, la presidencia anual del Grupo de los 77 países en desarrollo (G77) más China, que aglutina a 133 miembros y es uno de los bloques más importantes de la Organización de las Naciones Unidas.

El Gobierno utilizó este foro, para promover sus medidas anticapitalistas.

GMadre Tierra

Día internacional

En su política del Vivir Bien, el Gobierno logró, en 2009, que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declarara el 22 de abril como el Día Internacional de la Madre Tierra, para recordar al ser humano la obligación de preservar y respetar la riqueza natural con la que comparte el planeta.

GAcullico

Despenalización

En enero 2013, Bolivia logró legalizar el acullico o masticado de la hoja de coca y volver a la Convención de Viena, con el apoyo de 168 países de los 183 que votaron ante la solicitud.

Esa práctica ancestral solo fue despenalizada dentro del país, sin embargo el presidente Morales ya anunció que emprenderá una nueva batalla internacional para lograr que la hoja de coca sea sacada de la lista de estupefacientes, porque en sus estado natural no es una droga.

0EEUU

Expulsión de embajadores

En septiembre de 2008, el presidente Evo Morales expulsó al embajador de Estados Unidos, Phillip Goldberg, a quién acusó de "buscar la división" territorial del país y de financiar a la oposición boliviana. Pocos días después, Washington respondió con la misma medida, y declaró “persona no grata” al embajador de Bolivia, Gustavo Guzmán. Pese a algunos intentos, esas representaciones diplomáticas todavía no han sido repuestas.

0Bloqueo

Aéreo en Europa

En julio 2013, Francia, Portugal e Italia prohibieron que el avión de Morales sobrevolara o aterrizara en sus territorios ante la sospecha de que también viajaba a bordo el exanalista informático de la CIA Edward Snowden, reclamado por EEUU por revelar información secreta.

Esa acción que incluso puso en riesgo la vida del Presidente de Bolivia, fue duramente cuestionada por otros países y organismos internacionales. Los gobierno europeos presentaron sus disculpas.

0Rusia

Proyecto nuclear

Rusia y Bolivia firmaron, en octubre del año pasado, un memorando de cooperación para el uso pacífico de la energía nuclear que contempla el desarrollo de una planta nuclear en el país.

El proyecto es rechazado por la oposición y otros países, sin embargo el gobierno de Morales asegura que el programa tiene fines pacíficos como el uso de esa energía en el campo de la medicina.

0Irán

Cooperación

La cercanía política y económica del Gobierno de Morales con el Gobierno de Irán ha despertado susceptibilidades en la comunidad internacional. Más aún porque el anterior presidente de la nación persa, Mahmud Amadineyad, visitó Bolivia en tres ocasiones: 2007, 2009 y 2012.

Bolivia tiene, por primera vez, un embajador de Irán y flexibilizó exigencias de visado para el ingreso de ciudadanos de ese país.