La bonanza económica que vive Bolivia en los últimos años le ha permitido alcanzar indicadores macroeconómicos positivos, como el crecimiento económico extraordinario que lo ubica entre los mejores de la región sudamericana, con un promedio de un 5 por ciento .

Así también ha registrado una inflación controlada, exportaciones crecientes, reservas del 50 por ciento respecto del PIB, apreciación del boliviano en 85 por ciento en relación con el dólar y superávit fiscal, entre otros logros que le han permitido al Gobierno de Evo Morales mantener la estabilidad.

Entre 2005 y este año, el PIB del país se triplicó, de 9.574 millones de dólares a más de 32.000 millones de dólares.

Para los economistas y el Gobierno, estos indicadores macroeconómicos permitieron ubicar al país entre las primeras economías crecientes de la región, pero principalmente le dieron confianza a la ciudadanía que espera un buen clima político, económico y social.

Además posibilitaron, por primera vez en la historia boliviana, un segundo aguinaldo navideño para los trabajadores del sector público y privado en las gestiones 2013 y 2014.

Al margen del doble aguinaldo, el país mantiene vigente y con solvencia los bonos sociales a favor de ancianos, recién nacidos, escolares y mujeres embarazadas.

En la gestión 2014 la inflación no superó lo proyectado por el gobierno, que fue de 5.5 por ciento , y en años anteriores de igual manera fue controlada con medidas coordinadas entre el Ejecutivo y el Banco Central de Bolivia (BCB), que se dio a la tarea de recoger el circulante a través de bonos.

El economista Hugo Siles Espada manifestó que este panorama macroeconómico favorable de la última media década también se reprodujo en un nivel récord en el ahorro, al llegar las Reservas Internacionales Netas (RIN), en enero de 2015, a más de 15.094 millones de dólares.

Por su lado, el analista económico José Luis Evia estimó que el crecimiento puede sufrir alguna interrupción como consecuencia de la crisis del petróleo, cuyo precio está en caída, lo que perjudicaría a Bolivia en sus ingresos.

Sugirió al Gobierno diversificar y mejorar la producción, comenzar a trabajar para dejar de depender de los recursos extractivos, además de capacitar al capital humano que permita sostener el índice de crecimiento que genera desarrollo.

Dijo que este buen comportamiento de la economía permitirá la creación de nuevos empleos, que es la principal base para reducir la pobreza y promover la elevación del PIB.

FORTALECIDA Por su parte, el ministro de Economía, Luis Arce, manifestó que se ha manejado de manera responsable la economía del país y que ahora se encuentra fortalecida para enfrentar las crisis internacionales.

Asimismo manifestó que ya hubo experiencias anteriores en las que Bolivia salió airosa, producto del descenso del precio del petróleo a sus niveles más bajos, lo que no afectó a su crecimiento.

Las finanzas también han sido favorecidas, pues los ahorros del público en el sistema financiero crecieron de 3.700 millones de dólares en 2005 a 15.517 millones de dólares al 2014, lo que significa un incremento de más de cuatro veces en menos de una década.

De acuerdo a datos del Ministro de Economía, en la gestión 2005 existían solo 2 millones de cuentas de ahorro en el sistema financiero nacional, cifra que aumentó el año pasado a 7.5 millones, gracias a las políticas de redistribución de los ingresos entre la población.

Al 1 de diciembre de 2014, la cartera de créditos del sistema bancario ascendió a 12.799 millones de dólares.

Histórica inversión pública

El gobierno del presidente Evo Morales apeló a la inversión pública para impulsar el crecimiento, dinamizando la economía interna, lo que permitió enfrentar las crisis internacionales y dejar de depender de la fijación de precios internacionales, según la explicación del ministro de Economía, Luis Arce.

El presupuesto de inversión pública en nueve años en Bolivia experimentó un crecimiento del 618 por ciento , al pasar de 629 millones de dólares en 2005 a una cifra récord de 4.519 millones de dólares en 2014. Para este año alcanzaría a 6.179 millones de dólares a proyectos diversos, según información estadística del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas.

Este despacho ministerial considera que esta dinámica de incrementar la inversión pública es producto de la nacionalización de los recursos naturales, los resultados de las empresas públicas y los buenos indicadores macroeconómicos.

Boliviano desplaza al dólar en el 85 por ciento de las transacciones

Entre 2006 y 2014, Bolivia logró desplazar al dólar estadounidense e imponer su moneda en un promedio del 85 por ciento en las operaciones financieras como producto de su política de bolivianización, que busca dejar la dependencia externa y enfrentar la inflación importada, tras varias décadas de hegemonía de la dolarización.

El detalle de este informe oficial del Ministerio de Economía señala que los créditos en 2005 en moneda nacional alcanzaban a 8 por ciento y en dólares en 92 por ciento , figura que ha cambiado en 360 grados hasta 2014, cuando los préstamos llegaron al 92 por ciento , pero en moneda nacional.

La situación es casi similar en los depósitos. En 2005, los depósitos en bolivianos alcanzaron a 16 por ciento y en agosto de 2014 el ahorro en moneda nacional en el sistema financiero subió a 79 por ciento , mientras que el dólar bajó a 21 por ciento .

Crisis del petróleo amenaza la bonanza económica

Enfrentar la dramática caída de los precios internacionales del petróleo se constituye en el principal reto del gobierno de Evo Morales para demostrar que la bonanza, reconocida incluso por organismos internacionales, le sigue sonriendo a Bolivia.

No obstante, algunos analistas y exautoridades, como el exvicepresidente, Víctor Hugo Cárdenas, (1993-1997), consideran que la bonanza económica terminó y que el año 2015 será muy complicado para la gestión de Morales.

La crisis del crudo no afectará al crecimiento de Bolivia hasta mediados de 2015 de manera significativa, pero, si ese descenso continúa, tendrá efectos recién a partir del segundo semestre de esta gestión, coincidieron el Gobierno y expertos economistas.