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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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EN UNA FINAL PELEADA Y CON UN MARADONA LESIONADO, LOS GERMANOS SE QUEDARON CON SU TERCER TÍTULO MUNDIAL EN ITALIA 1990

Festejo alemán y llanto argentino

Festejo alemán y llanto argentino





Con un gol de penalti marcado por Brehme en los últimos minutos del encuentro (1-0), Alemania conquistó la Copa del Mundo de fútbol en la final disputada en el estadio Olímpico de Roma frente a Argentina, que terminó el partido con nueve jugadores por expulsión de Monzón y Dezzotti.

La selección germana logró su tercera Copa del Mundo, Beckenbauer ganó el trofeo por segunda vez (el anterior lo consiguió como jugador en 1974) y se mantiene la tradición de que las finales en Europa dan campeones del Viejo Continente, solo rota por el Brasil de Pelé en 1958.

Argentina pagó con creces su pecado venial de haber eliminado a Brasil y su pecado mortal de haber cerrado el paso de Italia a la gran final de Roma. La suerte, que tanto ha sonreído al equipo de Maradona en esa Copa del Mundo, se cebó en él hasta el extremo el 8 de julio de 1990.

Alemania era el nuevo campeón. Le tocaba después de jugar tres finales consecutivas y quedarse siempre a las puertas del éxito. Se adjudicó el título de una manera espúrea, más por la desgracia del adversario que por los propios méritos. El equipo germano aprendió bien la lección de su anterior encuentro frente a Inglaterra, en el que ganó con más fortuna que merecimientos. En el partido final salió al campo sin la más mínima prepotencia. Se presentó con precaución, como la de dejar al líbero Augenthaler siempre por detrás de la defensa y situar a Matthaeus en una posición mucho más retrasada de lo que jugaba habitualmente.

MARADONA, ENCERRADO Otro aspecto de la prudencia con que jugó el equipo alemán en el primer tiempo fue el marcaje a Diego Maradona. El capitán argentino fue seguido por Buchwald, un gigante que vigilaba a una cierta distancia al jugador del Nápoles y solo se le iba encima cuando la pelota llegaba a sus pies.

En realidad, a Maradona se le hizo más un marcaje por pasiva que por activa, que consistió en aislarle de sus compañeros. Apenas el balón caía en sus pies, los jugadores alemanes trataban de que no hubiera ningún jugador argentino desmarcado y muy especialmente Burruchaga y Basualdo.

LA LESIÓN DEL 10 Maradona sufrió un duro golpe en su tobillo durante el partido frente a Rumania (primera fase del Mundial) y debió infiltrarse para jugar el resto del torneo pese a una tremenda inflamación.

ESTADOS UNIDOS 

Brasil alcanza el tetra y a maradona le “cortan las piernas”

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REDACCIÓN DEPORTES

La selección brasileña se proclamó tetracampeona del mundo en Estados Unidos 1994. Venció a Italia por 3-2 (definición por penales luego de un 0-0) en el estadio Rose Bowl de Pasadena, California, ante 94.140 personas. La victoria era esperada y consecuente con los antecedentes del conjunto sudamericano, aunque las grandes figuras del equipo no concretaron ningún tanto en el cotejo definitivo.

La dedicatoria absoluta fue para el carismático piloto brasileño de Fórmula Uno Ayrton Senna, quien estaba reflejado en un cartel en el que aparecía su nombre, homenajeado luego de su muerte.

Alegría para el país del carnaval carioca y tristeza en su máxima plenitud para los argentinos. Así se resume lo vivido por los sudamericanos, pues la máxima figura de los albicelestes, Diego Armando Maradona, recibía el golpe más doloroso en su carrera deportiva. “Me cortaron las piernas”, fue el dicho del delantero y goleador de Argentina que quedó en la historia y empañó su trayectoria.

Maradona dio positivo en el control antidoping. Encontraron rastros de efedrina y sus derivados debido a la supuesta ingestión de vitaminas. El máximo organismo del fútbol mundial suspendió al argentino, quien no tuvo derecho a réplica.

“Me preparé como nunca para este Mundial. Hablan de efedrina, pero yo después del partido corrí diez kilómetros, tengo testigos. Esto me duele mucho porque me cortan las piernas, me dan por la cabeza en un momento donde uno tiene la posibilidad de resurgir”, sentenció el argentino, quien a pesar de la mala experiencia se iba a convertir en el ídolo de multitudes.

En ese Mundial, la selección de Bolivia había estado presente, en un hecho que quedó grabado en la retina de todo un país que vibró cuando su música folclórica y su himno nacional retumbaron en la inauguración, a pesar de que el conjunto no consiguió superar la primera fase.

Luego de más de cuatro décadas de ausencia en la Copa del Mundo, Bolivia volvía a vivir el sueño de codearse con los mejores del mundo. Cabe recordar que el país participó en los mundiales de 1930 y 1950, pero en condición de invitado. En consecuencia, Estados Unidos 1994 reflejaba la primera vez que el equipo de todos conseguía clasificar, por mérito propio, al evento más importante del fútbol.