La historia de Gabriela Zapata no termina con la escuela, las notas y los deseos de grandeza. Faltaba el amor

Ese amor, primero al proceso de cambio, para unos, la llevó a acercarse al MAS donde conoció al padre de su hijo Fidel Ernesto Morales Zapata. Para otros, los más radicales, solo se trató de ambición por el poder

Un compañero de las juventudes masistas tiene en la mente un evento que, para él, fue el “flechazo de Cupido” y marcó el inicio de la relación entre el presidente Morales y Zapata, a quien también la “bautizaron” algunos medios como la “dama de azul”

Fue un acto en Colomi el 2005. Por esas fechas, ella todavía estaba en colegio, según consta en registros, y asistió a una concentración donde el presidente Evo Morales, en medio de un discurso encendido, habría dicho: “El proceso de cambio no solo siguen compañeros del campo y movimientos sociales, sino gente de la clase media y de la ciudad como la compañera”. Acto seguido habría señalado con el dedo a Gabriela… quien se encontraba en primeras filas con pancartas alusivas a ese acto político.

DUDAS

La aparición de Gabriela Zapata en el MAS y en las escuelas de formación política despertó dudas, a un principio, en algunos activistas universitarios

“Fue un paso intermitente”, comentó el “Chiquilín”, un connotado joven masista de la época. Para él, era raro ver a una mujer “blanquita” en medio de gente de pueblo y señoras de los movimientos sociales

Ahora que van saliendo cada día más elementos de la relación Evo-Gabriela algunos parecen confirmar una hipótesis: Ella sabía lo que quería.