Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 11:57

“Solo no hubiera podido hacer COBOCE”

“Solo no hubiera podido hacer COBOCE”



JAIME MÉNDEZ QUIROGA



Buenas noches, estimados amigos. Quiero dirigirme a ustedes para darles las gracias por su gentileza de acompañarnos en esta ocasión tan importante para mí y para mi familia.

Debo confesarles que el libro me sorprendió. Estoy todavía leyéndolo y me conmueve muchísimo reconocerme en los pasajes tan excelentemente relatados por Ramón y por mi hijo Jimmy.

Es una experiencia increíble ir repasando esta historia que me recuerda tantos aspectos de mi infancia y adolescencia, así como de mi etapa de madurez y del origen de COBOCE.

Quiero decirles que yo solo no hubiera podido hacer lo que se hizo para crear una obra de la magnitud de COBOCE.

Fueron muchísimas las personas que contribuyeron de una u otra manera a que la cooperativa pueda consolidarse. Hubo hermanos cooperativistas que pertenecieron a los innumerables Consejos de Administración y de Vigilancia, ejecutivos y técnicos que me asesoraron y apoyaron, empleados y trabajadores que pusieron su importante granito de arena.

Pero no solo ellos, también algunos gobernantes de nuestro país que jugaron un rol importantísimo, también líderes cooperativistas, ejecutivos de la industria y la banca nacional, y por último, aunque no menos importante, resalto el apoyo brindado por mi esposa Nena y por mi familia.

Desde este atrio de la cultura cochabambina, quiero rendirles un homenaje sincero a todos ellos.

Debo confesar que, a mis 87 años, estoy aprendiendo del libro que estoy leyendo. Hay muchas cosas que Jimmy y también Ramón me han hecho ver para comprender que la obra (COBOCE) había sido mayor de lo que yo pensaba. Tal vez han exagerado, pero me siento inmensamente alegre y orgulloso. Espero, como lo han dicho antes, que este trabajo (el libro) sirva para que los jóvenes de hoy y de mañana puedan ver que las cosas se pueden hacer cuando se tiene la confianza y la ayuda de la comunidad.

Muchas gracias, querido hijo. No pensaba que hubiera podido llegar a este momento aún con vida. Quizá cuando se mueren recién son reconocidas las personas, pero ha sido el destino, el amor de mi familia, de mis hijos, lo que ha hecho posible este trabajo. Un trabajo que dedico a toda la comunidad boliviana para que sirva de ejemplo de lo que se puede hacer.

Muchas gracias, Jimmy y también a nuestro querido ausente autor, Ramón Rocha Monroy.

Aquí están muchos de los que han participado en la obra. Son testigos de lo que se ha hecho, han ayudado, han colaborado y me han dado ímpetus para seguir adelante en momentos en que parecía desfallecer. En un momento dado, parecía que COBOCE se acababa; sin embargo, sacando fuerzas de donde no se podía encontrar, pudimos hacer realidad la obra.

Muchísimas gracias por la concurrencia de ustedes, les agradezco muchísimo los aplausos que han brindado, y también agradezco los lindos elogios del libro que ha hecho mi hijo Jimmy.