CARLOS REVOLLO HERBAS

Ingeniero Jaime Méndez Quiroga y su apreciada familia, distinguidas personalidades, magister Gustavo Rodríguez Ostria, ingeniero Jaime Méndez Muñoz, doctor Federico Sabat Lara, señoras y señores, distinguida concurrencia:

Voy a ofrecerles un breve comentario sobre el libro “Jaime Méndez Quiroga, el hombre y sus tiempos”, escrito por Jaime Méndez Muñoz y Ramón Rocha Monroy.

Este libro tiene una extraordinaria importancia y es realmente impactante. No solo se trata de una biografía del creador de la Cooperativa Boliviana de Cemento, Industrias y Servicios (COBOCE Ltda.), sino que es un aleccionador relato de todo lo que hizo el ingeniero Jaime Méndez Quiroga para convertir en realidad un sueño que parecía imposible, y para vencer, con entereza y con férrea voluntad, a la increíble cantidad de obstáculos que se le pusieron al frente.

Es también una interesante historia acerca de cómo el protagonista de esa hazaña se fue preparando desde su niñez para responder plenamente a todos los desafíos que le presentaría el destino.

No solo se refiere a sus estudios en diferentes ciclos, tanto en nuestro país como en el exterior, sino también incluye emocionantes pasajes sobre sus juegos infantiles que nos hacen evocar nuestras propias vivencias de esa etapa tan hermosa de toda existencia. Pero, además, contiene amplias y reveladoras referencias sobre su genealogía, otro campo verdaderamente apasionante.

La plena consolidación de la obra a la que dedicó toda su capacidad y sus esfuerzos ocupa espacios especiales en el libro, junto con los reconocimientos a los que se hizo merecedor. Pero también son dignas de destacar la calidad literaria de los autores y la forma amena y ágil con la que van relatando una serie de entrevistas y acontecimientos, tanto relacionados con la gestación y el desarrollo de COBOCE, como con la vida misma de su principal promotor y de su entorno familiar.

Son igualmente muy importantes los mensajes del ingeniero Jaime Méndez Quiroga, quien considera que la confianza y la honestidad son los pilares fundamentales para llevar adelante cualquier emprendimiento.

Sus mensajes señalan el rumbo que debemos seguir todos los que queremos hacer algo positivo, en bien de nuestra colectividad, de nuestra Patria, de nuestras familias y de nosotros mismos.

También es necesario destacar su vehemente anhelo de que todo lo que hicieron, tanto él como quienes lo acompañaron en ese empeño, sea para beneficio de las actuales y de las siguientes generaciones de bolivianos. Esa es otra plena demostración de su encomiable grandeza de espíritu.