Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 10:04

“Soy consultora y no conozco vacaciones ni seguro de salud”

“Soy consultora y no conozco vacaciones ni seguro de salud”



Gabriela se vio obligada a trabajar hasta horas antes de que nazca su bebé y tuvo que retornar al día siguiente del parto. En el contrato que firmó, no contempla los 90 días del subsidio de maternidad, ni el seguro médico que debería gozar toda mujer.

Este derecho, ignorado en el caso de Gabriela, está establecido por el D.S. 13214 del 24 de diciembre de 1975.

Gabriela, con 25 años, trabajó por varios años como consultora de línea en el Servicio Departamental de Gestión Social, Sedeges, dependiente de la Gobernación de Cochabamba. Nunca figuró en planilla, pero sí firmó contratos cada tres o seis meses, aquel contrato cuya extensión y contenido sabe de memoria: seis carillas, 25 cláusulas, obligaciones de su empleador, de ella, la forma de pago, plazos, condiciones, la exclusividad, las exigencias y la desaparición de sus beneficios sociales como seguro médico, vacaciones, pago de horas extras y otros.

“Nunca recibí un aguinaldo, no conozco vacaciones, jamás me entregaron un canastón, mi trabajo se extendía hasta la noche y me quedaba sin descansos muchos fines de semana, y claro tampoco me pagaban horas extras”, es el testimonio de la joven exfuncionaria del Sedeges.

Gabriela tiene otro nombre, pero no quiere que se haga público, tampoco el cargo exacto ni el tiempo que desempeñó funciones. Esa fue la condición para relatar su situación laboral en la institución pública, porque dice, que, aunque las condiciones laborales son desalentadoras, no puede cerrar puertas para cualquier convenio futuro porque necesita llevar el pan a su casa y “encontrar un trabajo estable, de planta, es casi una misión imposible”.

Al menos seis consultores y consultoras de línea del Sedeges, ratificaron las condiciones laborales descritas por la joven consultora. A pesar de los muchos reclamos expresados, ninguno quiere que se divulgue su identidad por temor a sentir acoso laboral y el despido.

El director del Sedeges, Freddy San Millán, dice que también le gustaría que todos los funcionarios tengan ítem.

En cuatro investigaciones en Cochabamba y el país, confirman cómo el empleo se fue precarizando al punto de sepultar conquistas sociales. En el caso de contratos temporales (consultores de línea) demuestran que, principalmente los jóvenes, carecen de protección, estabilidad y seguros y se les niegan varios de los derechos fundamentales, entre otros a un salario justo, a horarios adecuados, a vacaciones, aguinaldos, seguro de salud y otros.

Es la situación que viven consultores y consultoras del Sedeges.

Apuntes.

Precariedad laboral

Según el Centro para el Desarrollo Laboral (Cedla), la precariedad laboral se expresa en el debilitamiento de una o más de las condiciones de trabajo que permiten un empleo adecuado:

1) Inestabilidad (eventualidad) laboral.

2) Ingresos y salarios bajos (insuficientes para cubrir una canasta alimentaria).

3) Desprotección social (sin seguridad social).

4) Jornadas de trabajo largas y variables.

Leyes

La Constitución Política del Estado y la Ley General del Trabajo protegen a los trabajadores, sin embargo coexisten normas que permiten dos tipos de trabajadores: los protegidos (con Ley General del Trabajo) y los desamparados que no pertenecen a ésta ni a la Ley idel Funcionario Público. Se creó para ellos una categoría confusa de contrato civil y administrativo.