A FONDO. EL RIESGO DE LA PANDEMIA Y LAS DROGAS
Utilizan agua de la fuente para cocinar
El grupo de personas en situación de calle denominado “San Sebastián” utiliza agua de la fuente de la plazuela del mismo nombre, situada en la avenida Aroma, para preparar sus alimentos; aseguran que hierven el líquido durante bastante tiempo.
No tienen casa, viven a la intemperie y tienen adicción a drogas como la clefa, la marihuana y otras. La pandemia del coronavirus, COVID-19, con la determinación de la cuarentena les dificultó hasta la posibilidad de conseguir alimentos.
Las personas en situación de calle reciben ayuda en alimentos de algunas instituciones, pero también mendigan.
En el grupo San Sebastián, Antonio, de 17 años, es el encargado de preparar los desayunos. Este es uno de los grupos más organizados. Hacen turnos para la elaboración de los alimentos, desayunos, almuerzos y cenas. También se turnan para ir por el agua, las verduras y lo que necesiten para comer; además de ir a pedir a los mercados. Utilizan el agua de la fuente de la plazuela para cocinar, y hacen que hierva por mucho tiempo para que sea apta para su consumo.
Durante la cuarentena, una de las medidas para restringir la circulación de la gente fue la autorización por días según la terminación numérica de los carnets de identidad.
Durante ese período, las personas en situación de calle tuvieron imposibilidad de ingresar a los mercados, porque no cuentan con el documento de identidad. No podían ingresar a comprar, y mendigaban para alimentos, de acuerdo con la Fundación Estrellas en la Calle.
Según el director de esta fundación, Víctor Arellano, eran “discriminados por su aspecto”.
La institución los asistió con alimentos secos, porque no podían hacer la dotación a diario.
Otro grupo es “Los Sietes”, de la zona de la terminal de buses, en la avenida Ayacucho. Ellos preparan el almuerzo en la calle. De acuerdo con los datos ofrecidos por la Fundación, la sobrevivencia de este grupo es ir a “machetear”, término que hace referencia a ir a pedir cosas a las personas, mendigar en el mercado para que les regalen verduras, frutas, panes y más. Fueron sensibilizados sobre el problema de la pandemia del COVID -19 para así motivarles a que puedan también regresar a sus casas.
En el sector del cementerio general está el grupo “Cementerio Las Tunas”. Saúl, de 35 años, es parte; él cocina todos los días para sus compañeros; administra los víveres, las verduras, todo lo que tengan para su olla común, para las tres comidas del día.
El Director de Estrellas en la Calle explica que en la actualidad es difícil pensar en lograr cambios en el estilo de vida de estas personas. Por ahora, les ayudan con víveres, además de insumos de bioseguridad.
En estos grupos, hay niños, adolescentes, jóvenes, adultos y hasta adultos mayores, entre hombres y mujeres.
ALCOHOL Y OTRAS DROGAS
Según Arellano, el consumo de alcohol, marihuana y clefa aumentó durante la cuarentena.
“Nosotros sabemos que incrementó. Por un lado, porque los mismos chicos nos lo han dicho. No todos roban, muchos trabajan lustrando botas, limpiando parabrisas y en algunos casos vendiendo dulces o cuidando autos. Lamentablemente, en el tiempo de la pandemia no ha habido opción para que ellos puedan obtener ingresos”.
Acota que estas situaciones derivaron en que empiecen a delinquir, para conseguir dinero y a consumir más drogas.
En este sentido, también se identifica que la red de microtráfico de droga está más activa.
“Las personas que se dedican a vender, quienes hacen el comercio de droga, como que han tenido bastante trabajo. Ahora ha sido muy descarado, porque cuando estábamos activos en las calles por lo menos se cuidaban los vendedores. En cambio, ahora en varias ocasiones, mi equipo los han identificado abiertamente”.
Sin embargo, el jefe de Defensoría y director interino de Género, Generacional y Familia de la Alcaldía, Ryedson Flores, manifiesta que no evidenciaron estas situaciones ni el incremento del consumo de drogas, y argumenta que, en realidad, esta población disminuyó en las calles durante la cuarentena.
“Esta población ha reducido, se ha replegado a sus familias. Ya no están en los lugares que estaban, porque incluso en los puentes ya no hay tanta gente”.
LOS CENTROS
Si bien existen centro en los que esta población puede recibir ayuda para su rehabilitación, estos espacios “están llenos” y hay pocos en Cochabamba, según Arellano.
Explica que hay centros para mujeres y para hombres. Sin embargo, son lugares en los que reciben a personas de máximo 22 años.
Luego sería necesario acudir al Psiquiátrico donde existe un programa terapéutico, o a centros privados dependientes de algunas iglesias.
“No hay muchas posibilidades, no tienen otras opciones. Entonces lo que nosotros hemos estado haciendo es que las personas que deseen tomar estos cambios puedan hacerlo de manera independiente”.
Apuntes
Instituciones
Las instituciones públicas y las fundaciones sin fines de lucro tienen entre sus objetivos la promoción de derechos de niños, niñas, adolescentes, jóvenes y familias que se encuentran viviendo en situación de calle, riesgo y alto riesgo, realizando procesos de reestructuración y personalización que potencien sus capacidades, habilidades y destrezas en el marco de proyectos de vida, saludables y sostenibles.
Programas
La Fundación Estrellas en la Calle tiene entre sus acciones para la atención a poblaciones que viven en situación de calle los proyectos “Coyera - Wiñana” y “Protejeres”, referido a la prevención de la trata de personas y violencia sexual comercial.
Además, dentro de un programa de atención integral y prevención se ejecuta el proyecto “Fénix”, para la atención a niñas, niños, adolescentes trabajadores o que provienen de familias viviendo en pobreza o extrema pobreza.
Defensoría de la Niñez y Adolescencia
La Defensoría de la Niñez y Adolescencia de la Alcaldía trabaja para esta población en coordinación con las autoridades de la Gobernación.