Pacientes en recuperación pasan por estigma, falta de respuestas y automedicación en lucha contra la COVID-19
Entre las primeras personas recuperadas del coronavirus, COVID-19, en Cochabamba estuvieron dos de Cercado y uno de Santiváñez el 21 de abril, además de ocho niños de una misma familia de Quillacollo el 12 de mayo.
El alta de estos pacientes fue motivo de festejo y esperanza para el personal médico y la población en general.
Sin embargo, en la actualidad, con el colapso de los hospitales centinela y la priorización de los casos más graves, los pacientes en recuperación deben esperar para contar con sus dos resultados negativos, algunos sufren discriminación mientras intentan superar el virus y otros deciden automedicarse. Hidroxicloroquina, ivermectina, dexametasona, azitromicina y plasma hiperinmune son términos familiares para las personas que se contagiaron del virus, además de quienes investigan sobre el tema. Además, varios pacientes incluyen la medicina natural y, en medio de debate, el dióxido de cloro.
Hasta hace pocos días, según los datos del Ministerio de Salud y el Servicio Departamental de Salud (SEDES), la cantidad de personas recuperadas en el departamento se mantenía en 153 (la mayoría de Cochabamba, Quillacollo, Sacaba y Sipe Sipe), mientras los confirmados superaban los 3.640.
Los niños abandonan el hospital tras vencer el coronavirus. DICO SOLÍS
Dependiendo de la gravedad de los pacientes, la atención puede implicar medicación y hasta internación.
Desde mayo, en el país, como ya ocurría en China e Italia, también se realiza la trasfusión de plasma sanguíneo hiperinmune obtenido de personas contagiadas con el virus, que generaron anticuerpos y lograron recuperarse. El plasma de un donante puede ser administrado a cuatro personas, dependiendo de las dosis.
Por esta razón, hay campañas vigentes en las que se pide la donación de plasma. Pero, esta iniciativa también se dificulta cuando, por el colapso en el sistema, quienes quieren ser donantes no pueden acceder a las pruebas para validar los resultados negativos de coronavirus.
La pandemia asfixia al sistema de salud, porque además de la multiplicación de casos positivos está el personal de los centros médicos que fue infectado por el virus, y eso reduce aún más la capacidad de atención.
Si bien el tipo de medicación debe ser avalado por los profesionales de acuerdo al caso, la situación escapa de control y los enfermos buscan solución adoptando tratamientos no indicados por los galenos, confiados en que podrán curarse.
El jefe de Vigilancia Epidemiológica del SEDES, Rubén Castillo, informó en días pasados que gran parte de los pacientes que acuden a hospitales y centros de salud lo hacen solo para obtener una orden de laboratorio y el diagnóstico que descarta o confirma el coronavirus en su organismo. “La gente peregrina buscando diagnóstico, no para recibir tratamiento ni cuidados. Luego buscan alternativas de automedicación en farmacias. Eso muchas veces complica el cuadro clínico, hasta incluso llegar al deceso”, expresó.
Hay quienes, al no recibir atención inmediata optan por investigar por su cuenta e iniciar tratamientos, como el consumo de dióxido de cloro.
APUNTES:
Cómo tratar a un paciente con coronavirus en casa:
El Ministerio de Salud exponme las siguientes medidas:
- La habitación debe estar bien ventilada hacia el exterior de la vivienda.
- Mantener la puerta cerrada.
- El cuarto de baño debe ser de uso exclusivo para el afectado, si es posible.
- Desinfectar diariamente con cloro o desinfectante los pisos, con especial atención en las cerraduras de puertas, manijas de ventanas e interruptores (10ml de cloro por 1 litro de agua).
- Lavar platos y cubiertos con agua caliente.
- Si el enfermo necesita salir de la habitación debe llevar barbijo y mantener la distancia de seguridad (2 metros).
Recomendaciones para personas que conviven con un paciente con COVID – 19:
- Deben evitar el contacto con el paciente, sobre todo adultos mayores con enfermedades crónicas, personas inmunodeprimidas o embarazadas.
- Procurar que sea una ÚNICA persona la que proporcione atención al paciente.
- Lavarse las manos con agua, jabón y desinfectante a base de alcohol, después de cualquier contacto con el enfermo o su entorno inmediato.
- Desinfectar con frecuencia grifos, interruptores y cerraduras de puertas, sobre todo si el enfermo utiliza las zonas comunes.
- Utilizar barbijo, guantes, lentes de seguridad y gorra quirúrgica cada vez que ingresen a la habitación.
- La ropa que entre en contacto con el paciente, se debe lavar en agua caliente (60°-90°).