Los pequeños también pueden sufrir cambios de conducta y mentalidad. Los casos más comunes, en Cochabamba, son el trastorno por déficit de atención e hiperactividad

Los niños también sufren trastornos



Al igual que los adultos, los niños pueden tener patologías que afecten su comportamiento y mentalidad, enfermedades que deben ser tratadas a tiempo para que no sean arrastradas hasta la adolescencia o la edad adulta, cuando las consecuencias puedan ser más graves.

El psiquiatra de niños del hospital San Juan de Dios, Jaime Velázquez, indica que la patología mental más común en los niños es el trastorno por déficit de atención, que es una disyunción mínima en el sistema nervioso que afecta al cerebro.

Esta enfermedad se caracteriza porque los niños no prestan atención en el colegio y están distraídos todo el tiempo, o de manera contraria tratan de concentrarse pero no retienen en la mente lo que se les enseña o se les dice.

“Los niños se muestran muy tranquilos y quietos, parece que estuvieran atentos, pero en realidad no logran comprender lo que se les dice y entonces son marginados del resto de sus compañeros e incluso expulsados de sus colegios”, comenta.

Cuando esta enfermedad se manifiesta y los profesores y padres pueden identificarla deben llevar al niño a un psicoterapeuta infantil para que se haga una evaluación del caso y se le brinde un tratamiento, ya que cuando el problema es identificado a tiempo se puede ayudar al niño a que logre la concentración con medicación.

Velázquez señala que esta enfermedad debe ser tratada durante toda la vida del paciente, por que solamente la medicación lo ayudará a que pueda terminar sus estudios escolares y universitarios.

Las causas de esta enfermedad son diversas; en primera instancia puede tratarse de un problema de tipo hereditario, otra forma de adquirir este problema es mediante las etapas del embarazo.

El trastorno por déficit de atención se puede dar en caso de que la madre haya tenido una infección, anemia o diabetes durante el periodo de gestación. También puede tener su origen en el momento del parto, cuando el bebé no puede respirar al nacer o tiene sufrimiento fetal. Si durante los primeros días de nacido el bebé se enferma de sarampión, pulmonía o meningitis también puede adquirir la enfermedad.

HIPERACTIVIDAD

La hiperactividad también es una enfermedad que puede tener origen hereditario o puede darse por alteraciones mínimas del cerebro.

Se caracteriza porque el comportamiento del cerebro del niño funciona aceleradamente y se diferencia de otros pequeños porque es más activo e inquieto.

Otro tipo de alteraciones de las cuales se ocupa la psiquiatría infantil es la depresión por abuso sexual.

Velázquez explica que la visita de niñas con problemas, luego de haber sido víctimas de abuso sexual, es muy frecuente.

“El abuso sexual es muy grave y ocasiona serios daños en los niños, que a la larga pueden ser mucho más peligrosos”, manifiesta.

Las niñas que se presentan con este problema tienen una conducta muy depresiva. Son personas inestables que si no llegan a tener un tratamiento a tiempo pueden caer en la promiscuidad y el consumo de bebidas alcohólicas, además de las drogas.

IDENTIFICACIÓN

El problema mental no ocasiona dolor, picazón o molestias a la persona afectada como sucede con la mayoría de las enfermedades, sin embargo las patologías de este tipo se manifiestan en la conducta.

Un padre puede identificar fácilmente si su hijo tiene un trastorno mental por el comportamiento que tiene en relación a otros menores de la misma edad.

Si el pequeño es muy callado, tímido y desatento, o por el contrario es muy activo e inquieto puede tener un problema de trastorno mental.

Pero para hacer una mejor evaluación de lo que sucede, se debe realizar una consulta al médico.

El psiquiatra infantil señala que algunas patologías se pueden confundir fácilmente.

“El trastorno por déficit de atención se puede confundir con la depresión por abuso sexual, porque el comportamiento del menor es muy parecido en ambos casos. Para descartar una u otra patología se deben realizar estudios”, asegura.

En edad escolar, la identificación del comportamiento de parte de los profesores también es importante porque estos son más imparciales que los padres y pueden ver las diferencias en niños de la misma edad.

TRATAMIENTO

Los trastornos mentales que se presentan en los niños pueden ser problemas que el afectado puede arrastrar por el resto de su vida y que causa daños mayores cuando se lo identifica tarde.

En el caso de los niños que presentan trastorno por déficit de atención, el tratamiento médico debe realizarse de por vida porque esta persona requiere de medicamentos para poder concentrarse.

En el caso de los niños con hiperactividad y con abuso sexual, el tratamiento también debe realizarse con medicamentos y psicoterapia, además del apoyo psicológico.

“La participación de los padres en el tratamiento también es importante, porque ellos deben apoyar el tratamiento con un trato especial hacia el niño”, dice el especialista al llamar a los padres a prestar más atención sobre el comportamiento de sus hijos.