TERAPIA INTENSIVA CAMBIÓ POCO EN EL PAÍS
En tres meses, incremento de camas “no fue suficiente”
El incremento de camas en terapia intensiva en el país “no fue significativo” en más de tres meses, desde que se registró el primer caso de coronavirus, CPVID-19, en el país, según la Sociedad de Medicina Crítica y Terapia Intensiva.
Los primeros casos de la enfermedad en el país se conocieron el 10 de marzo.
Las medidas contra la pandemia mundial comenzaron con la cuarentena que inició el 23 de marzo en todo Bolivia.
Sin embargo, el presidente del Comité de la Sociedad de Medicina Crítica y Terapia Intensiva, Patricio Gutiérrez, realizó ya en febrero de este 2020 un estudio sobre las necesidades, capacidades en infraestructura, medicamentos e insumos para enfrentar al coronavirus. Entre otros aspectos, este trabajo expuso que en el país el número de camas en terapia intensiva era insuficiente para lo que se venía con la pandemia.
Hubo una reunión de emergencia con la Sociedad de Terapia Intensiva y enviaron los resultados al Ministerio de Salud, el 26 de marzo, para que se asuman medidas.
Aquella jornada, el Ministerio informó que en el país el número de casos positivos de COVID-19 había llegado a 61. Entonces, solo había tres personas internadas en servicios de terapia intensiva en todo Bolivia, dos eran de Cochabamba.
Entonces, la Sociedad de Medicina Crítica y Terapia Intensiva reveló que el sistema de salud en el ámbito nacional alcanzaba apenas el 40% de la cantidad de camas necesarias para terapia intensiva en todo el país.
“Nosotros hemos advertido que no íbamos a poder enfrentar la situación (…). Hemos demostrado en ese momento toda la falta de intensivistas, de todo y hemos ofrecido nuestro asesoramiento al Ministerio para poder hacer un plan serio para poder enfrentar esta situación”.
Los profesionales de esta Sociedad habían planteado que los subsistemas de salud (público, privado y seguridad social) “se vuelvan uno solo” ante la emergencia del coronavirus.
“Pero, hasta el momento en la parte de terapia intensiva realmente no ha habido una respuesta que sea así organizada, en la que todos se hayan conjuncionado y hayan dicho ‘a ver cuántas camas tenemos’, ‘cómo vamos a hacer para ampliar las camas’. ‘juntaremos a los profesionales’. ‘veremos cómo vamos a hacer toda esa organización’. No ha habido”.
El objetivo, explicó Gutiérrez, era crear centros de monitoreo regionales, aunando esfuerzos, “para que todos puedan proveerlo necesario para atender” a los pacientes dependiendo de su gravedad.
Sin embargo, más de tres meses después, la situación no ha cambiado mucho, salvo en Beni, donde trabajan con un sistema como el planteado, aunque cuentan con pocos recursos.
Gutiérrez dijo que los respiradores de la Caja Nacional fueron trasladados al hospital público, donde se armaron las salas de terapia intensiva con lo que tenían. “Han agotado sus recursos, para poder atender entre médicos, enfermeras, todo en un solo lugar para sacar adelante las cosas”.
En otras regiones del país, los sistemas de salud trabajan cada uno por su cuenta.
A fines de marzo se conoció que en todo el país había solo 450 camas de terapia intensiva (40% de lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud - OMS). De ese total, un 60% pertenecía al área de salud privada, 20% al sector público y 20% al sector de seguridad a corto plazo.
Hasta la actualidad hubo incremento de camas en el país, pero “no fue significativo”.
Gutiérrez manifestó, como ejemplo, que en La Paz hay unas 25 camas en el área pública y en la seguridad social. En el hospital del Norte había cuatro, se incrementaron seis a La Portada y 15 a Santiago Segundo. Dijo que no hay más.
LA PAZ Y SANTA CRUZ Citando a la médica Rosa María Gonzales, quien considera los reportes epidemiológicos e informes de los servicios departamentales de salud (SEDES), Gutiérrez informó que los sistemas en lugares como Santa Cruz y La Paz, también están rebasados.
El 8 de julio, a 121 días de la llegada de la pandemia a Bolivia, Santa Cruz reportó 118 casos de personas que dieron positivo al coronavirus y que estaban internadas en terapia intensiva. En el caso de La Paz, el mismo día eran 52. En ambos departamentos se consideró el sistema público, privado y la seguridad social.
El profesional detalló que, si se toma en cuenta solo los datos de La Paz, las 15 camas de terapia intensiva a cargo de la seguridad social estaban llenas, al igual que las seis del sistema público en el hospital del Norte. Por tanto, el resto de los pacientes son quienes están ingresados en cuidados intensivos del sector privado.
“Está todo colapsado. No hay dónde poner un paciente. Llamamos a todo lado todos los días, para tratar de internar pacientes en alguna terapia intensiva y no conseguimos espacio en ningún lado", lamentó.
Se desconoce los datos de internaciones diarias en terapia intensiva en el sistema de salud de Cochabamba.