A FONDO. ÁREAS PROTEGIDAS TRAS LOS INCENDIOS Y SU RECUPERACIÓN
El humo de los incendios da vuelta al mundo
El humo de los incendios forestales que se registran en Australia viaja miles de kilómetros y llega hasta América del Sur, amenaza la salud de poblaciones vulnerables, y advierte cambios en las temperaturas.
Llegó a Chile tras viajar más de 13 mil kilómetros por el océano Pacífico.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) advirtió el 7 de enero que el humo causado por los devastadores incendios que afectan Australia ya fue detectado al otro lado del Pacífico en Suramérica, y podría dar la vuelta al mundo en las condiciones actuales, según EFE.
“Satélites de la Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos muestran que el humo, visible ya en Chile y Argentina, está en camino de circunnavegar el planeta”, según la OMM.
También alcanzó a algunas regiones del sur de Brasil y Uruguay, de acuerdo con Oxígeno.
Desde el 6 de enero, el humo encapota el cielo de Santiago de Chile, y permanecerá sobre la capital chilena mientras continúe el desastre. Según la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) se prevé que se extienda por el resto del continente americano.
El mayor pico de humo en la atmósfera chilena se registró, según la DMC, el 7 de enero coincidiendo con un momento de alta intensidad de los incendios de Australia.
La costa chilena tiene casi 6.500 kilómetros enfrentado con el océano Pacífico, lo que convierte al país la puerta de entrada a todos los fenómenos meteorológicos de Suramérica.
Sin embargo, no se esperan consecuencias graves. El mayor peligro del humo arrastrado de los incendios es el efecto de “cuerpo negro” que se ha producido sobre los glaciares de Nueva Zelanda, en el que las partículas de carbono se decantaron y cayeron derritiendo el hielo, algo que no llegó a suceder en Chile.
Los incendios australianos han sido considerados entre los peores del siglo.
SALUD
El humo puede afectar la salud de poblaciones sensibles como niños, mujeres embarazadas y adultos mayores, y afectar a aquellos pacientes con enfermedades respiratorias y cardiacas.
Y lo peor podría estar por llegar, ya que el verano en el hemisferio sur apenas está empezando.
Pesa mucho también el cambio climático que ha estado alimentando la deforestación de Australia durante años, tanto que “muchas áreas forestales tardarán en recuperarse y algunas especies podrían estar al borde de la extinción”.
AFECTACIÓN
Los incendios forestales que azotan Australia empezaron en octubre de 2019 y afectaron a más de 14 millones de acres (5.6 millones de hectáreas), según Oxígeno. Dejaron al menos 26 fallecidos.
Además, dejan más de mil millones de animales muertos, entre ellos miles de especies protegidas, como los koala. Los incendios fueron provocados por el hombre, pero también por las temperaturas record y por una sequía generalizada.
EN AMÉRICA
Los incendios atentan con fuerza en el planeta desde años anteriores. La Amazonía también fue víctima. Según EFE, el número de incendios forestales en la Amazonía brasileña aumentó en un 30% en el último año, desde 68.345 en 2018 hasta 89.178 en 2019, pero la situación no llegó a ser tan grave como en 2017, cuando se registró un récord de 107.439 focos de fuego, informó el Gobierno.
De acuerdo con un estudio divulgado por el Instituto Nacional de Pesquisa Espacial (INPE), 2019 fue el tercer año con mayor número de incendios forestales en la Amazonía desde que el organismo comenzó a contabilizar los focos de fuego con la ayuda de imágenes de satélite en 1998.
Así como ocurre actualmente en Australia, el salto del número de focos de fuego en la parte brasileña de la mayor selva tropical del mundo en agosto pasado llegó a generar una alarma internacional.
Los números del INPE, sin embargo, indican que, tras el agravamiento en agosto, la situación mejoró a partir de septiembre.
“La gran mayoría de esos incendios fue provocado por la acción humana”, según el especialista Carlos Nobre, investigador de la Universidad de Sao Paulo (USP).