Cupos laborales que dejará la jubilación obligatoria no satisfarán la demanda
22 de julio de 2018 (16:57 h.)
En Bolivia el número de personas en edad de jubilación incrementó, llegando a 152.120 (mayores de 65 años), lo que significa que estas personas están cubriendo el mismo número de puestos de trabajo.
Esta realidad, si la vemos desde el punto de vista del empleo, nos demuestra que un mismo número de personas que buscan trabajo podrían cubrir esos puestos, siempre y cuando los empleados de la tercera edad se jubilaran.
Empero, este número de oportunidades laborales que están siendo acaparadas por adultos mayores no significa un gran porcentaje de las personas en edad de trabajar: la Población Económicamente Activa (PEA) es de 4.739.203 y la Población Económicamente Inactiva 3.219.398.
ANÁLISIS
El problema del desempleo es mucho más profundo. En el tiempo de bonanza, Bolivia no buscó el desarrollo económico (diversificación de la matriz productiva) que podría haber generado mayor empleo.
La diversificación debió impulsar actividades económicas con mayor intensidad en mano de obra o, en su caso, promover la formalización de la economía informal (entre 70 por ciento y 80 por ciento ) a partir de incentivos.
Empero, hay que reconocer que en Bolivia de alguna manera se redujo el desempleo, no obstante hay que aclarar que muchas de las fuentes laborales generadas en tiempo de bonanza son precarias y temporales.
SOBRE LA LEY
El gran problema de la Ley de Jubilación es que el sistema y los aportes no permiten que un trabajador pueda jubilarse con una renta digna de una persona que dio su vida en su fuente de trabajo.
Si los montos mensuales de jubilación permitirían tener una vida de calidad, muchas de estas personas (152.120) ya hubieran tomado la decisión de jubilarse.
De acuerdo con algunos estudios, el 60 por ciento de las personas jubiladas no tiene una renta mayor a 3.000 bolivianos, y un alto porcentaje gana menos o igual a 1.800 bolivianos. Algunos sectores de los trabajadores y estudios mencionan que estas rentas de jubilación son rentas de miseria.
Estas condiciones obligan a que las personas en edad de jubilación extiendan su vida laboral. La retribución por su fuerza laboral es superior a la de la jubilación, lo que le permite tener una calidad de vida superior a la de un trabajador pasivo.
JUBILACIÓN FORZADA
Toda ley sin consulta a los afectados trae muchos problemas, más aún si tenemos un Gobierno que hace gala de sus políticas públicas. Habla de la redistribución de la riqueza a los más desamparados o a quienes fueron los más afectados por las políticas neoliberales y mercantilistas.
La ley que instruye la jubilación obligatoria va en contra el derecho al trabajo, afecta a los derechos humanos y a un salario adecuado. Induce al empleador a concluir el contrato de trabajo cuando el funcionario o el dependiente llega a tener 65 años.
Sin embargo, el Gobierno dice lo contrario, afirma que esta ley busca reducir la ineficiencia en el trabajo ya que repercute en la calidad del servicio prestado, al mismo tiempo asevera que busca dar oportunidad laboral a los jóvenes.
OPORTUNIDADES
Una ley para incrementar el número de jubilados no parece que sea coherente, ya que el número de fuentes de trabajo que dejarían libres sería mínimo en comparación con la demanda laboral joven.
Muchos piden que se cambie el sistema, quieren una jubilación con una renta del 100 por ciento , como lo tienen el sector de la Policía y Ejército, empero esta sugerencia necesita de un estudio profundo de factibilidad y voluntad política para nos dejar a los jubilados con una renta baja y miserable.
El Gobierno debe buscar el desarrollo económico con bienestar social, tiene que impulsar la inversión en sectores productivos intensivos en mano de obra.
Esta realidad, si la vemos desde el punto de vista del empleo, nos demuestra que un mismo número de personas que buscan trabajo podrían cubrir esos puestos, siempre y cuando los empleados de la tercera edad se jubilaran.
Empero, este número de oportunidades laborales que están siendo acaparadas por adultos mayores no significa un gran porcentaje de las personas en edad de trabajar: la Población Económicamente Activa (PEA) es de 4.739.203 y la Población Económicamente Inactiva 3.219.398.
ANÁLISIS
El problema del desempleo es mucho más profundo. En el tiempo de bonanza, Bolivia no buscó el desarrollo económico (diversificación de la matriz productiva) que podría haber generado mayor empleo.
La diversificación debió impulsar actividades económicas con mayor intensidad en mano de obra o, en su caso, promover la formalización de la economía informal (entre 70 por ciento y 80 por ciento ) a partir de incentivos.
Empero, hay que reconocer que en Bolivia de alguna manera se redujo el desempleo, no obstante hay que aclarar que muchas de las fuentes laborales generadas en tiempo de bonanza son precarias y temporales.
SOBRE LA LEY
El gran problema de la Ley de Jubilación es que el sistema y los aportes no permiten que un trabajador pueda jubilarse con una renta digna de una persona que dio su vida en su fuente de trabajo.
Si los montos mensuales de jubilación permitirían tener una vida de calidad, muchas de estas personas (152.120) ya hubieran tomado la decisión de jubilarse.
De acuerdo con algunos estudios, el 60 por ciento de las personas jubiladas no tiene una renta mayor a 3.000 bolivianos, y un alto porcentaje gana menos o igual a 1.800 bolivianos. Algunos sectores de los trabajadores y estudios mencionan que estas rentas de jubilación son rentas de miseria.
Estas condiciones obligan a que las personas en edad de jubilación extiendan su vida laboral. La retribución por su fuerza laboral es superior a la de la jubilación, lo que le permite tener una calidad de vida superior a la de un trabajador pasivo.
JUBILACIÓN FORZADA
Toda ley sin consulta a los afectados trae muchos problemas, más aún si tenemos un Gobierno que hace gala de sus políticas públicas. Habla de la redistribución de la riqueza a los más desamparados o a quienes fueron los más afectados por las políticas neoliberales y mercantilistas.
La ley que instruye la jubilación obligatoria va en contra el derecho al trabajo, afecta a los derechos humanos y a un salario adecuado. Induce al empleador a concluir el contrato de trabajo cuando el funcionario o el dependiente llega a tener 65 años.
Sin embargo, el Gobierno dice lo contrario, afirma que esta ley busca reducir la ineficiencia en el trabajo ya que repercute en la calidad del servicio prestado, al mismo tiempo asevera que busca dar oportunidad laboral a los jóvenes.
OPORTUNIDADES
Una ley para incrementar el número de jubilados no parece que sea coherente, ya que el número de fuentes de trabajo que dejarían libres sería mínimo en comparación con la demanda laboral joven.
Muchos piden que se cambie el sistema, quieren una jubilación con una renta del 100 por ciento , como lo tienen el sector de la Policía y Ejército, empero esta sugerencia necesita de un estudio profundo de factibilidad y voluntad política para nos dejar a los jubilados con una renta baja y miserable.
El Gobierno debe buscar el desarrollo económico con bienestar social, tiene que impulsar la inversión en sectores productivos intensivos en mano de obra.