El Che, de Adolfo a Ramón
Con el cabello rapado en parte de la cabeza, identidad uruguaya como Adolfo Mena Gonzales y el oficio de comerciante, Ernesto Guevara de la Serna pisó suelo boliviano el 3 de noviembre de 1966.
Así, camuflado con otra apariencia y nombre, el Che Guevara inició la incursión en Bolivia.
De acuerdo a lo expuesto en la serie documental “Semillas de Ñancahuazú” del Movimiento Guevarista, el guerrillero llegó a La Paz acompañado por Alberto Fernández (Pacho). Tomaron dos habitaciones en el hotel Copacabana. Existe un autorretrato de su presencia en ese hotel.
El 4 de noviembre hizo contacto secreto en el restaurante El Prado y el 5 partió hacia Ñancahuazú, pasó por Cochabamba y fue hacia Santa Cruz tomando el desvío del camino a Camiri. El 7 de noviembre esperó a Jorge Vásquez y Henry Villegas en Río Grande y cruzaron en balsas para llegar a Ñancahuazú, a la finca que figuraba como propiedad de Roberto Peredo (Coco), su contacto boliviano. Aquel día describió en su diario lo “convenientemente disfrazados” que estaban.
El tema histórico, respecto a la cantidad de acompañantes que tuvo el Che, su captura, ejecución y hasta la identificación o no de sus restos tiene diferentes aristas.
De acuerdo a la versión del coronel pasivo de las Fuerzas Armadas de Bolivia Diego Martínez Estévez, no fue necesario que el Ejército nacional aplique estrategias militares porque la fuerza guerrillera “no sobrepasaba inicialmente los 52 hombres, aunque hasta finales de agosto se tenía entendido que los soldados combatían contra tres grupos, en total mil guerrilleros”.
El periodista Carlos Soria Galvarro, quien realizó una exhaustiva recopilación de estos hechos, asegura que era un grupo relativamente pequeño. “Algunos militares pensaron que tenían mil unidades, mil efectivos. Pero, en la tropa guerrillera, eran 44”.
Martínez describe que el Che no contaba con radios inalámbricas “por olvido”. La radio estacionaria pesaba media tonelada.
El boliviano Eustaquio Mena, becado en Cuba, fue autodidacta en el área para cooperar en este aspecto. “Yo me preparé en comunicaciones, todo lo que es necesario para la lucha armada en la situación de monte, pero hubo algunos problemas y no logré llegar a Bolivia”.
Martínez cuenta que hubo seis guerrilleros que “fueron pasados por las armas apenas capturados y fueron sometidos a interrogatorios, a veces tortuosos".
Para Soria Galvarro es más apropiado decir que “fueron asesinados”.
Martínez sostiene que esos prisioneros fueron entregados a los agentes de la CIA, quienes obtuvieron información de ellos. Uno era Ciro Bustos, quien escribió en, 30 páginas con el título de “Temas”, sus declaraciones desde que tomó contacto con Tania (la argentina alemana Tamara Bunke) en Buenos Aires hasta el momento en que fue capturado. De manera paralela escribió “Argentina Informe”, de 12 páginas, en el que da a conocer a los miembros del ejército revolucionario.
“Pero, además, resultó ser un buen dibujante, dibujó los rostros de 41 guerrilleros”.
Pero, a eso se agregó “su mayor traición”, el dibujo, en un calco, de la posible ubicación de las cuevas. “Con ese calco, las patrullas ingresaron a Ñancahuazú y encontraron las cuevas”.
Sin embargo, el causante principal fue “Alejandro”. El militar pasivo manifiesta que la mayoría de los hombres del Che no cumplía sus órdenes. En este caso, en abril de 1967, Guevara ordenó a sus hombres esconder el material en sus cuevas y eso no debía ser de conocimiento de los bolivianos. Alejandro no acató y solicitó ayuda a Chingolo, un adolescente de 14 años. De ahí, el secreto ya no se pudo mantener como tal.
Identifica como otro “traidor” al francés Regis Debray, quien de acuerdo a sus investigaciones en principio figuraba como guerrillero pero pidió su baja al conocer “la actitud tan militar” del Che y la vida “espartana” de los guerrilleros. Una carta enviada a su abogado, desde su prisión en Camiri en julio de 1967, expuso el carácter confidencial que debía tener la presencia de Guevara en Bolivia.
Martínez recuerda a Mario Monje, quien ocupaba la secretaría del Partido Comunista. El 31 de diciembre de 1966 le dijo al Che que iría a La Paz para renunciar a su cargo y así incorporarse “como un soldado más”, pero no lo hizo.
Apuntes
Tania - Tamara Bunke
La argentino alemana Tamara Bunke Bider (19 de noviembre de 1937 – 31 de agosto de 1967), conocida como Tania, fue una activista revolucionaria y guerrillera argentina.
Llegó a Bolivia en 1964 con órdenes directas del Che de establecer relaciones con representantes de la clase política y del Ejército, con el fin de crear condiciones favorables para la apertura de un futuro frente revolucionario. A comienzos de 1966, se le comunicó que le había sido concedida la membresía del Partido Comunista de Cuba.
Contrajo matrimonio con Mario Martínez, un estudiante de ingeniería eléctrica. Obtuvo así el pasaporte boliviano y mayor libertad de movimientos para sus actividades de infiltración.
Murió en combate, con el fusil en la mano, el 31 de agosto de 1967, durante una emboscada a la que fue guiada junto a su grupo por Honorato Rojas en Vado del Yeso, Puerto Mauricio, en el Río Grande de Bolivia.
Sus restos fueron identificados y trasladados a Cuba en 1998, estando actualmente en Santa Clara.
La captura y ejecución
El Che se escondía en la identidad de Ramón. El líder guerrillero fue capturado en la quebrada del Churo.
El militar pasivo Diego Martínez manifiesta que no fue el capitán Gary Prado quien capturó a Guevara, sino el soldado Alfredo Ramos, quien estaba con su compañero de apellido Canaviri en las alturas de la quebrada. El puesto de comando de Prado estaba a media quebrada.
Existen versiones de que ahí murió un soldado, víctima de los guerrilleros. Soria Galvarro refuta eso porque en el registro de caídos no aparece esa persona. “En la lista de 49 bajas no aparece el soldado”.
Sobre la cadena de mando, Martínez describe que se originó en el capitán Gary Prado, quien emitió un radiograma, el 8 de octubre a las 15:30, en el que incluyó: “Ramón encuéntrase en nuestro poder”.
Media hora después, recibió una orden de la Octava División, firmada por el coronel Joaquín Zenteno Anaya, que exponía: “No queremos sapos perezosos, los queremos a todos cansados”. Era una orden para ejecutar al Che.
No se cumplió, según el coronel pasivo, porque se informaron de que el presidente de la República René Barrientos Ortuño se reunía con el general Juan José Tórrez para decidir si mantenían al Che vivo o no.
Al día siguiente, el 9 de octubre, llegó la orden del Presidente que decía “Fernando 700”. Eran las 13:00 horas cuando el Che fue ejecutado. “Se encontraban el coronel Joaquín Zenteno Anaya, el mayor Miguel Ayoroa quien era comandante del Ranger, el capitán Gary Prado Salmón, algunos de sus oficiales y unos 70 soldados en ese momento de la ejecución en la escuelita de La Higuera”.
Martínez se apoya en la doctrina militar y expresa que quien dio la orden para la ejecución fue Prado, al sargento Mario Terán para el Che y el sargento Bernardino Huanca a Simeón Cuba (Willy), quien estaba con Guevara.
Según Martínez, la noche del 9 de octubre, oficiales, suboficiales y sargentos ya habían dejado La Higuera y en Vallegrande festejaban el triunfo del Ejército sobre la guerrilla, “alrededor de una fogata, bebiendo té con té”. “De cuando en cuando” aparecía el capitán Mario Vargas Salinas comentando que el cadáver de Guevara no podía carbonizarse. “Lo había metido en un turril y lo hacía arder con gasolina y, a veces, con diésel”.
Agrega que alguien le sugirió mutilar el cuerpo y dispersarlo en el monte. “Eso me lo contó un oficial que estuvo presente”.
Esta versión es rechazada por el periodista especialista en la historia del Che en Bolivia Carlos Soria Galvarro. Asegura que eso no ocurrió porque los envases con gasolina estaban iguales.
Tres décadas después, se identificó, cerca del aeropuerto de Vallegrande, una fosa con grupos de huesos, entre ellos habrían estado los del Che, que luego se trasladaron a Cuba. Para Martínez está vigente la interrogante de que eso realmente sea verdad.
Pero, Soria Galvarro mantiene su conclusión de que los restos llevados a Cuba son de Guevara. “Yo mantengo, de una manera concluyente, lo que relata el forense argentino, quien estuvo presente y describe minuto a minuto cómo se descubrieron los restos”.
Asegura que esto se prueba con la falta de manos, que le fueron mutiladas al Che, los rayos X de su dentadura y otros.
La falta de las pruebas de ADN son también un motivo de duda. Pero, Soria Galvarro sostiene que los especialista hacen estas pruebas cuando hay dudas. “En este caso no había duda, por tanto salía sobrando hacer el ADN”.
Cifras de la guerrilla
49 BAJAS EN LAS FUERZAS
ARMADAS
* 2 tenientes: Jorge Ayala Chávez y Luis Saavedra
* 3 subtenientes: Rubén Amézaga, Henry Laredo y Eduardo Velarde
* 1 suboficial: Raúl Cornejo Campos
* 1 sargento: Guillermo Tórrez Martínez
* 3 cabos: Jerónimo Martínez, Alfredo Arroyo y Luis Peláez
* 33 soldados
* 1 guardia policial
* 5 guías civiles
44 COMBATIENTES
DE LA GUERRILLA
* 1 Argentino - cubano: Ernesto Guevara
* 1 Argentino - alemana: Tamara Bunke Bider, (Tania)
* 23 bolivianos
* 16 cubanos
* 3 peruanos
* En total 44 personas
37 BAJAS EN LA GUERRILLA
* 19 bolivianos (dos de ellos ahogados en la fase preparatoria y uno del grupo de nos combatientes)
* 13 cubanos
* 3 peruanos
* 2 argentinos: Tania y Che
8 SOBREVIVIENTES
* 1 capturado (Salustio Choque)
* 5 rompieron el cerco: 2 bolivianos (Inti Peredo, Darío) y 3 cubanos (Pombo, Urbano y Benigno)
* 1 se entregó (León)
* 1 fue capturado (Camba)
PRISIONEROS EJECUTADOS
* Ernesto Che Guevara
* Simeón Cuba (Willy)
* Aniceto Reynaga
* Jorge Vásquez Viaña (Loro o Bigotes)
* Julio Velasco Montaño (Pepe)
* Restituto Cabrera (Negro)
* Fredy Maymura (Ernesto)
* 2 muertes dudosas: Chino y Pacho
* 4 con información escasa: Pablito, Chapaco, Eustaquio y Morogoro
(Fuente: Gary Prado Salmón: “La guerrilla inmolada”, Santa Cruz 1987)
SÍNTESIS DE LAS PÉRDIDAS
En total se registró 77 muertos, 57 heridos y 79 prisioneros:
* Del Ejército hubo 45 muertos, 24 heridos y 60 prisioneros
* De la Policía Nacional, 1 muerto y un prisionero
* De las guerrillas, 29 muertos, 2 heridos y 18 prisioneros
* De guías civiles, 2 muertos y un herido
(Según datos de Diego Martínez)