Los casi 14 años de Gobierno de Evo que cayeron en 3 semanas de conflicto
Los casi 14 años, en tres gestiones, de Gobierno de Evo Morales Ayma cayeron en tres semanas de conflictos dede las elecciones generales del 20 de octubre de 2019.
En su mensaje de renuncia a la Presidencia de Bolivia, la tarde del 10 de noviembre, Morales hizo como un recuento de sus tres gestiones. Similares aspectos resaltó en la carta firmada que dejó para su renuncia: la nacionalización, la industrialización, las empresas públicas, el avance en los derechos de las mujeres, las políticas sociales, la redistribución democrática de la riqueza y los símbolos patrios.
Esos temas fueron reforzados en la intervención del exvicepresidente Álvaro García Linera.
El inicio de la gestión gubernamental del Movimiento Al Socialismo (MAS), el 22 de enero de 2006, está matizada con la imagen de Morales quebrándose hasta el llanto, cuando le colocaba la banda presidencial.
Ese día comenzó una era. Su primer Gobierno (2006 - 2010), incluyó como una de las primeras medidas la nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia. Su política económica también consideró los servicios públicos.
Entre otros aspectos, resalta la instalación de la Asamblea Constituyente y la Nueva Constitución Política del Estado, aprobada en 2009.
Cumplió un segundo mandato entre 2010 y 2015. No pudo completar la gestión 2015 - 2020 de su tercer mandato. Cumplió un total de 13 años, 9 meses y 18 días.
Los indicios de fraude en las elecciones para la gestión 2020 - 2025 frenaron su oportunidad de un cuarto mandato consecutivo.
En 2016 hubo un referendo, el 21 de febrero (21F), para consultar sobre la modificaciones a la constitución y así permitir que Morales postule a una reelección. Morales fue derrotado; pero, luego, el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) autorizó, en noviembre de 2017 que pueda postularse.
Ya arrastrando esas observaciones, participó de las elecciones del 20 de octubre de 2019. Entonces comenzaron las tres semanas en picada de su Gobierno.
SEMANA 1
Las protestas, enfrentamientos y gasificaciones en varias ciudades del país comenzaron y fueron aumentando. La duda por los resultados de las elecciones nacionales del 20 de octubre derivaron en desconfianza y denuncias de fraude. La convulsión social empezó tras la paralización de difusión de resultados del conteo rápido de votos.
La noche del 20 de octubre, el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) difundió resultados de votación dando la posibilidad de una segunda vuelta entre Morales y el opositor Carlos Mesa de Comunidad Ciudadana (CC).
No se actualizaron los datos hasta casi 24 horas después, cuando los resultados cambiaron de rumbo y el Tribunal Supremo Electoral informó que la segunda vuelta se alejaba, y era favorable para Morales.
Las protestas subieron de tono al punto de causar incendios en el Tribunal Electoral Departamental (TED) de Potosí, Santa Cruz y Chuquisaca, y ataques al centro de cómputo de Cochabamba.
Entonces, grupos de ciudadanos de Cochabamba y Santa Cruz convocaron al paro.
Antonio Costas, ahora detenido, renunció a la Vicepresidencia del TSE, hecho que agravó la situación del Tribunal Electoral. Costas argumentó en su carta “la desatinada decisión de suspender la publicación de los resultados del TREP”.
La Organización de Estados Americanos (OEA) aceptó auditar las elecciones.
En medio de esos temas, hubo bloqueos y protestas, ademas de enfrentamientos en distintas ciudades del país.
Morales denunció golpe de Estado y convocó a la movilización “para defender la democracia”.
Esa misma semana, grupos afines al MAS, que llegaron de distintos sectores de Cochabamba, hicieron una masiva concentración en la plaza 14 de Septiembre, como respaldo al Presiente. Al final de esa jornada se enfrentaron a jóvenes de la oposición.
Las noches se caracterizaron por las vigilias y cacerolazos.
La OEA solicitó realizar una auditoría al proceso electoral; el Gobierno y el TSE aceptaron.
El 25 de octubre, se difundieron los datos al 100%. Morales ganó con 47.08% y Mesa obtuvo 36.5%. El informático Edgar Villegas denunció que “falsearon 3% de actas a favor del MAS”.
Los bloqueos continuaron incluso los fines de semana, considerando algunas horas de tolerancias "para abastecerse".
Morales insistía en que sus adversarios preparaban un golpe de Estado.
Entretanto, personas afines al MAS comenzaron a bloquear en el Trópico y en la zona de Pocona.
SEMANA 2
Al inicio de la segunda semana de conflictos, en los departamentos de Cochabamba, Santa Cruz y La Paz ya sumaban media centena de personas heridas, cinco eran de bala, durante los enfrentamientos entre los afines al MAS y quienes bloqueaban y protestaban denunciando fraude en las elecciones.
Acrecentaba el pedido de anular las elecciones nacionales.
La zona de La Muyurina en Cochabamba se convirtió en el escenario de batalla entre los bloqueadores y los afines al MAS, quienes llegaron desde Sacaba, para retirar los bloqueos.
Durante esa semana, surgieron observaciones al Comandante de la Policía de Cochabamba. Hubo denuncias de no haber actuado como correspondía y se pedía el alejamiento de su cargo, lo que ocurrió días después, con el amotinamiento de la Policía,
Esa semana fue violenta. En Montero (Santa Cruz) murieron dos personas por impacto de bala. Marcelo Terrazas y Mario Salvatierra fueron las víctimas.
A medida que avanzaban los días diferentes sectores, como del transporte y fabriles, cívicos y otros se iban sumando a las movilizaciones y protestas. También aumentaban otras renuncias en tribunales electorales.
Los heridos ya eran alrededor de 150.
El 31 de octubre comenzó la auditoría de la Organización e Estados Americanos (OEA) a las elecciones.
Las exigencias fueron cada vez mayores. En los cabildos departamentales y nacionales resolvieron el pedido de nuevas elecciones y la renuncia de Morales; él dijo que no se iría.
En La Paz hubo violencia luego del cabildo.
El presidente del Comité Pro Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, viajó a La Paz para pedirle a Morales que firme su carta de renuncia, que ya le llevaron escrita. Pero, ante la presencia de grupos de personas afines al MAS que estaban en el aeropuerto, y por los conflictos que se suscitaron, retornó.
SEMANA 3
La última fue una semana sangrienta. En Cochabamba, hubo un muerto, Limbert Guzmán Vásquez, y 90 heridos en Cochabamba debido a los enfrentamientos.
La alcaldesa de Vinto, Patricia Arce, fue retenida y humillada. Le obligaron a caminar descalza, le cortaron el cabello y le echaron pintura.
Hubo más problemas, por las movilizacionres, en La Paz, Cochabamba, Oruro y El Alto en La Paz.
Camacho pudo llegar a La Paz, llevando la carta para Evo.
Informes universitarios concluyeron con que hubo manipulación en el voto. La empresa auditora reveló que hubo vulnerabilidades en la elección.
Al finalizar la tarde del 8 de noviembre, las unidades policiales comenzaron a amotinarse, insultaron a Morales dejaron sin policías el resguardo del orden. Al día siguiente, los motines ya estaban en todo el país.
Con los conflictos cada vez mayores, a 18 días de las elecciones, Morales, todavía en su condición de presidente, pidió que se instale el diálogo con los representantes de las organizaciones políticas que obtuvieron asambleístas en las elecciones. Pero su convocatoria fracasó; los opositores lo rechazaron, y uno ponía condiciones.
A primeras horas del domingo 10 de noviembre, la OEA difundió el informe preliminar de las elecciones judiciales y en sus conclusiones sugirió la realización de un nuevo proceso electoral. Poco después salió Morales y anunció que se convocaría a nuevos comicios. Pero, tampoco tuvo una respuesta favorable. Los grupos que se mantenían en protesta y bloqueos exigía su renuncia.
En la tarde, Morales y García renunciaron. La jornada estuvo colmada de renuncias de autoridades del MAS, al menos 40 aquel día. La renuncia se dio en medio de festejos y vandalismo. Los puntos del bloqueo se mantuvieron, “hasta que la renuncia fuera oficial”.
Al día siguiente, Morales y García partieron rumbo a México.
De acuerdo con los videos que se conocieron, su despedida se realizó en medio de nostalgia y abrazos de sus seguidores, en el aeropuerto de Chimoré en el Trópico de Cochabamba. García estaba visiblemente quebrado, Morales trataba de contenerse.
La calma aún no llega. Hasta hace pocos días, las víctimas mortales sumaron. Ante la tensión , advertencias y riesgos, la Policía volvió a las calles e hizo trabajo conjunto con las Fuerzas Armadas.
Y se posesionó a la presienta de Bolivia por secesión constitucional, Jeanine Añez.